Tras señalar a Laureano Conde, exsecretario de la sección sindical de la central UGT en Sevilla con 28 años de servicio a la organización, UGT pide al exadministrativo Roberto Macías una pena de cuatro años de prisión al considerar que es uno de los que intervino en las filtraciones que desvelaron la corrupción del sindicato en Andalucía. Ambos fueron despedidos junto con buena parte de la plantilla poco antes del comienzo del caso abriéndose un conflicto que tuvo consecuencia el estallido del caso de corrupción más grave que ha afectado a una organización sindical española si exceptuamos el caso del fraude de los cursos de formación que es el primero por cuantía e importancia. Pero la familia de Roberto Macías, que reside en México, ha iniciado una campaña en defensa de su familiar acusando a UGT de caza de brujas.
Ya Laureano Conde explicó en 2013 que primero fue la tesis del borrado de los archivos informáticos de la contabilidad de UGT, explicación que el sindicato aportó cuando se vio cogido con las manos en la masa y la Junta, pelillos a la mar, les demandaba la justificación del dinero. Pero el propio Toni Ferrer [secretario de Organización de UGT-A] dija que no se había podido justificar el borrado de 1.756 archivos. Ahora, resulta que UGT acusa a su ex trabajador Roberto Macías de haber filtrado información del sindicato que,, extrañamente, fue elaborada después de su despido. Es decir, que sin estar presente en UGT, el ex administrativo Macías era capaz de copiar archivos que se grababan en UGT Andalucía y sus fundaciones afines.
El caso de las desviaciones de subvenciones para la formación de parados que UGT generalizó en Andalucía estalló en España gracias a las publicaciones que hizo en solitario durante un mes Libertad Digital. Poco antes, ABC publicó algunos gastos irregulares de viajes y tarjetas de algunos dirigentes. Pero los primeros artículos de la serie datan de junio de 2013 y versaban sobre dietas falsas y falsos kilometrajes de toda la cúpula ugetista andaluza y la información fue derivando hacia la demostración de la presencia de dinero negro procedente de "botes" de empresas amigas y desvío de subvenciones para la formación con destino a gastos sindicales como organización de congresos, festejos, regalos, etc. Tiempo después, otros medios se sumaban a la investigación y el caso UGT quedaba al descubierto judicial. Pero lejos de reconocer sus prácticas irregulares y corruptas, la organización sindical socialista inició una caza de brujas sin precedentes para averiguar de dónde habían partido las filtraciones, dando por supuesto, claro está, que eran ciertas.
La reacción de la familia mexicana de Macías
De momento, está promoviendo la recogida de firmas en la red a favor de su familiar Roberto Macías, el extrabajador de UGT que el sindicato quiere que sea condenado a la pena de cuatro años de cárcel y una indemnización de 60.000 euros por "daños morales" y haber destapado la contabilidad interna, el fraude de las facturas falsas.
Cuenta El Mundo que la hermana del acusado, Ana Macías ha dicho: "Necesitamos de su ayuda para detener la terrible injusticia que vive mi hermano Roberto Macías, mexicano en España". Ana es una de las hermanas del ex administrativo de UGT, que acaba de iniciar desde México una petición de firmas en change.org con el título "fin a la caza de brujas en UGT".
Su texto dice: "Mi hermano es una víctima más de este absurdo proceso del sindicato UGT en Andalucía. Añade que no entiende cómo "Cándido Méndez permite que su organización sindical destruya la vida de una persona decente por, presuntamente, revelar la financiación ilegal del sindicato". "¿En toda la UGT no hay nadie con principios y valores que sea capaz de rectificar, y enmendar sus errores", se pregunta Ana Macías.
El texto completo de su petición de ayuda en la red es el que sigue:
Necesitamos de su ayuda para detener la terrible injusticia que vive mi hermano Roberto Macías, mexicano en España. La UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES (UGT A), del Sr. Cándido Méndez pide sea condenado a 4 AÑOS DE PRISIÓN y pagarles 60.000€ de INDEMNIZACIÓN por daños 'morales'. Por un presunto delito de revelación de secretos.
Mi hermano es una VÍCTIMA más de este absurdo proceso del sindicato UGT en Andalucía y de su caza de brujas.
Nosotros, su familia estamos luchando porque esta injusticia termine. Confiamos en su absoluta inocencia. Nuestros familiares y amigos que le conocen, saben que él es un hombre horado, honesto y trabajador, un padre luchador.
No entendemos como el Sr. Cándido Méndez, permite que su organización sindical destruya la vida de una persona decente, por presuntamente revelar la financiación ilegal del sindicato.
En toda la UGT no hay nadie con principios y valores que sea capaz de rectificar, y enmendar sus errores. Me pregunto:
¿Quién le va resarcir a mi hermano el calvario judicial de tantos años?
¿Por qué pretenden dejar a mis sobrinos sin padre y sustento? Por más vueltas que doy a este asunto, me sigue pareciendo un grave atropello contra mi familia.
Por favor, no permitan que se consume está terrible injusticia. Necesitamos nos ayuden a divulgar y difundir la situación que lleva padeciendo un trabajador más en Andalucía.
Necesitamos de su firma para que esta denuncia termine y que nuestro hermano, hijo, esposo y padre sepa que no está sólo en España. Muchas gracias por su atención y ayuda.
UGT Andalucía afirma que Macías es uno de los responsables de haber copiado 22.500 archivos confidenciales de su contabilidad que luego fueron publicados en los medios de comunicación y destaparon el fraude de las facturas falsas y los desvíos de subvenciones de la Junta de Andalucía y de la Unión Europea (UE), que terminaron costeando comilonas en la feria de Abril de Sevilla o los 700 maletines fabricados en Asia.
Copió datos posteriores a su despido
Lo más extraño de todo es que UGT afirma que Roberto Macías copió unos archivos de la contabilidad interna que son posteriores a su despido, pero no explica cómo es posible que dese fuera del sindicato se tuviera acceso a esos datos.
Afirma la dirección ugetista que los datos copiados por Macías estaban en una carpeta en red llamada "compras/confidencial/compras". Pero en los atestados que ha elaborado la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no hay referencia alguna a la carpeta "confidencial" en la que estarían las pruebas del fraude.
A pesar de que la UCO clonó los servidores, los discos duros y material informático que había en la sede de UGT-A en Sevilla tras registrarla durante más de diez horas en diciembre de 2013 por orden de la juez Alaya, no se encontró la carpeta.