El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se dirigía así al líder del PSOE, Pedro Sánchez, este miércoles en el Congreso: "Entregue la 'S' y la 'O' de sus siglas". Un día antes, Arnaldo Otegi, tras salir de la cárcel de Logroño, declaraba: "¡Terrorismo es Manuel Fraga asesinando trabajadores en Vitoria!".
Las frases no eran originales: tanto el líder de extrema izquierda como el etarra excarcelado citaban letras de canciones de un grupo de rap, Los Chikos del Maíz, a quien Crónica dedica este domingo un reportaje.
Ricardo Romero Laullón, Nega, y Antonio Mejías Martínez, Toni el Sucio –más el disc jockey Víctor Asins, Bokah-, han pasado de cantar en casas de okupas a hacerlo ante 60.000 personas en festivales como Viña Rock. Con su último disco, La estanquera de Saigón (2014), han vendido 15.000 copias. Por cierto, este trabajo se vende acompañado de un libro en el que escriben Alberto Garzón y Pablo Iglesias.
Según cuentan en el suplemento de El Mundo, el líder de Podemos es un "buen amigo" que les ha grabado un videoclip –"Es un tipo extremadamente listo y calculador. Tiene un punto canalla y mucho ego", dice Nega-; por su parte, Otegi les conoce, o eso creen, a través de su hijo, Hodei Otegi, con el que tienen "buena relación".
En sus letras, piden que Aznar muera en "la horca", "guillotina para Rato y Blesa", que "disparen a De Cospedal", dicen que "la oposición de Venezuela es fascismo" o que sienten "nostalgia por la URSS".
Con el terrorismo y, especialmente, con el de ETA –que se vieron forzados a condenar a través de un comunicado-, han jugado mucho: "Terrorismo es capitalismo barbarie / terrorismo no es la 'kale borroka' / (…) son los Mossos y la Guardia Civil"; "Ortega Lara liberado no era ningún pacifista / cambió de carcelero a contorsionista"; "Los GAL no estuvo mal, me dice la muy bruta / yo opino que Galindo merece un tiro en la nuca"; "Más 11-S, no más 11-M / no más países que se creen los amos / y en Guantánamo no más rehenes".