Por si quedaba alguna duda de que Albert Rivera considera que la salida de Mariano Rajoy es, quizá, lo mas urgente que tiene que ocurrir en España, el presidente de Ciudadanos ha endurecido como nunca el tono con el líder del PP en su discurso de la investidura de Pedro Sánchez, que sólo ha contado, además de con el PSOE y Coalición Canaria, con el sí de los cuarenta diputados centristas. Rivera ha acusado a Rajoy veladamente de vago porque "le da pereza leerse las doscientas medidas" del documento pactado entre socialistas y centristas; de inmovilista "hoy van a votar juntos los que quieren romper España y los que dicen que no cambie nada" e, incluso, de haber establecido una suerte de pinza con los grupos más a la izquierda: "Lamento que Rajoy hoy vote con ERC, con Bildu o con Podemos, pero es lo que hay". Una afirmación ante la que el presidente del Gobierno en funciones y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría hacían aspavientos desde sus escaños.
Rivera ha tratado de establecer una distinción entre los dirigentes populares provenientes de la UCD y los que, como Rajoy, comenzaron su carrera política en la antigua Alianza Popular, una manera de volver a llamar a la rebelión interna en las filas populares.
Su discurso también ha tenido críticas duras a Pablo Iglesias, al que Rivera ha comparado con los dirigentes del Partido Comunista de España en la transición, que según ha dicho no pidieron ministerios como el líder de Podemos. "Qué diferencia, señor Iglesias" le ha espetado, rindiendo una vez más homenaje a quienes hicieron la transición.
Al finalizar su discurso, Rivera ha dejado claro que el acuerdo con el PSOE está para quedarse, al menos hasta que haya una eventual repetición de las elecciones. Algo que ha argumentado asegurando que los nueve millones sumados de socialistas y centristas suman más que los siete del PP o los cinco de Podemos.
Que Rajoy "se lo haga mirar"
La estrategia llevada a cabo en la tribuna por Rivera ha sido apuntalada por su portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, en declaraciones a los medios tras el debate: "A partir del lunes, si alguien se ha creído que puede hacer trucos con los tiempos constitucionales o que puede poner los contadores a cero, se ha equivocado. Nosotros seguimos siendo los mismos, tenemos un acuerdo que nos ha costado mucho conseguirlo, que consideramos que es un logro, por mucho que el señor Rajoy lo ridiculice". Girauta ha defendido una vez más el acuerdo con el PSOE, advirtiendo que "quien se siente a la mesa con nosotros lo que se encontrará es ese acuerdo delante para que lo analicemos juntos" y señalando de nuevo, con más contundencia verbal aún, contra el presidente del Gobierno en funciones: "Es Rajoy el que no se ha querido reunir con nadie, el que le ha dicho que no al Rey , así que quién tiene que hacérselo mirar con respecto a su voluntad de diálogo es el señor Rajoy".