Primera baja en Podemos por su estrategia de pactos. El exfiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, uno de los referentes de Podemos y símbolo del partido morado en sus inicios, cuando se presentaron a las elecciones europeas, ha decidido romper con la formación por considerar incorrecta la estrategia seguida por Pablo Iglesias durante las últimas semanas.
Villarejo es contrario a la postura de votar este viernes no a la investidura del secretario general de los socialistas, tal y como ha adelantado El País y ha confirmado Libertad Digital. El exfiscal considera que el grupo parlamentario de Podemos debería abstenerse para facilitar el acceso a la presidencia de Pedro Sánchez y acabar con el gobierno del PP.
Para Villarejo, el proceso de negociación de estas últimas semanas no ha sido bien llevado por la formación morada, lo que ha abocado al PSOE a llegar al acuerdo sólo con Ciudadanos. En sus declaraciones a El País, el exfiscal también recrimina a Iglesias el "tono arrogante y áspero" que utilizó durante su discurso de investidura contra el PSOE, así como su ataque directo a Felipe González acusándole de tener el pasado manchado de "cal viva". Por todo ello, el exfiscal ha decido romper con los de Pablo Iglesias, partido al que ha estado vinculado casi dos años, desde el pasado mayo de 2014.
Fuentes de Podemos explican a LD que la decisión se conocía desde hace semanas, pero que se había llevado con discreción. Dicen que la "respetan", pero precisan que de lo que se trata en estos momentos es de acabar con las políticas del Partido Popular, no sólo con Rajoy, y que si en este pacto hubiera estado Ciudadanos, no hubiese sido posible.
Un símbolo para Podemos
Carlos Jiménez Villarejo fue elegido eurodiputado de Podemos en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014. Durante la campaña para esos comicios, el exfiscal fue uno de los símbolos del partido como "la cara de lucha contra la corrupción".
Poco después de ser elegido, renunció a su escaño tras haber participado únicamente en dos sesiones plenarias. Una renuncia que había sido anunciada durante la campaña, ya que sólo se presentó a estas elecciones para "impulsar el partido".
Tras abandonar el Parlamento Europeo, Villarejo continuó trabajando con Podemos y les asesoró para querellarse contra los Pujol. También participó en varias iniciativas de los de Pablo Iglesias para luchar contra la corrupción.
Eso sí, en los últimos meses, había dado señales de discrepancias con la dirección de Podemos, sobre todo el pasado septiembre cuando suscribió un manifiesto en el que se defendía la unidad de las fuerzas de izquierda como "única manera" de derrotar "al gobierno conservador del PP". Y también, con sus repetidas críticas contra el derecho de autodeterminación.