Es sabido que Íñigo Errejón, número dos de Podemos, fue protagonista de una grave irregularidad presuntamente delictiva, cuando fue contratado por su amigo y correligionario, Alberto Montero, hoy diputado por Málaga, para un trabajo en la Universidad de Málaga que nunca se hizo o, al menos, no consta que se cumpliera en su integridad. El caso llegó al Juzgado de Instrucción número 13 de Málaga que, este miércoles, se ha inhibido a favor del Tribunal Supremo.
En el caso hipotético de que una condena exigiese la inhabilitación, Podemos perdería en el Congreso a uno de los principales pilares de la formación. Sería el segundo, tras la desaparición forzosa de Juan Carlos Monedero.
Se trata de la querella por estafa que el sindicato de funcionarios Manos Limpias interpuso contra Íñigo Errejón relativa a las irregularidades demostradas en su contrato universitario. La jueza instructora exigió a Manos Limpias que presentara una fianza de 4.000 euros antes de pronunciarse sobre la admisión o no de su querella por estafa contra el diputado. Pero, según la agencia EFE, la magistrada de Málaga se inhibe ahora a favor del Supremo debido a que Errejón es diputado.
En la providencia, la juez ordena que se remita oficio a la Mesa del Congreso de los Diputados para que certifique su condición de diputado y que posteriormente se dé traslado nuevamente al fiscal.
Ya se sabe que la Universidad de Málaga, con el impulso político de la Junta de Andalucía y una atención especial de la rectora entonces y hoy consejera, Adelaida de la Calle, abrió un expediente a Errejón -secretario de Política de Podemos- para determinar si incumplió su obligación laboral cuando participaba en un proyecto investigador y si vulneró la Ley de Incompatibilidades.
Meses después, la Universidad de Málaga propuso sancionar al número 2 de Podemos con la inhabilitación para realizar trabajos de investigación tras rechazar sus alegaciones. Aquel proyecto investigador lo dirigía como profesor de Economía Aplicada de la Universidad el ahora diputado y dirigente de Podemos Alberto Montero, al que también se le abrió expediente disciplinario y para el que se propuso un apercibimiento por falta leve tal vez de modo inexplicable.
Académicamente está inhabilitado para trabajar en la Universidad de Málaga en proyectos investigadores de similares características al que motivó el expediente por haber cometido dos "faltas disciplinarias". Una, "no haber desarrollado su trabajo conforme a los términos y cláusulas" establecidas en su contrato y dos, "no haber solicitado la compatibilidad para el ejercicio de actividades privadas desarrolladas durante su vigencia".
El contrato de Íñigo Errejón con la Universidad fue suscrito era para el estudio "La vivienda en Andalucía: diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda", financiado por la Junta andaluza y se estipuló un sueldo de 1.825 euros al mes por 40 horas semanales. Pero se ha demostrado que apenas pisó la Universidad y no cumplió con su trabajo ni sus condiciones.
Fue suspendido provisionalmente de empleo y sueldo por incumplir ese contrato como investigador externo tras la apertura del expediente a finales del 2014. A pesar de sus diatribas contra la "casta", para su puesto se actuó como siempre ha hecho la "casta" socialista en el poder andaluz desde hace 34 años. Se fijó un perfil que tenía en cuenta la trayectoria académica del número 2 de Pablo Iglesias y, en otra coincidencia ya asombrosa, a la convocatoria únicamente concurrió Errejón, que ganó el contrato en marzo del 2014.