Las diputaciones provinciales de Cáceres y Badajoz, ambas presididas por el PSOE, han aprobado este viernes mociones en defensa de estas instituciones y de rechazo a su desaparición. En Badajoz, la sesión plenaria de su Diputación ha dado luz verde de forma unánime (PSOE y PP) a un texto en favor de estas entidades, en la que se subraya el papel de las mismas en la vertebración territorial y el acceso de todos los ciudadanos a los servicios.
En este sentido, se ha exigido al futuro Gobierno central "el respeto" a estas instituciones para "no castigar" a los millones de españoles que, bajo su amparo, conviven en los municipios rurales. Su presidente, el socialista Miguel Ángel Gallardo, ha apostado por abrir un debate sobre esta reforma, pero su desaparición "sería algo erróneo, fallido y sólo generaría desigualdad".
En Cáceres, socialistas y populares también han respaldo una moción conjunta en defensa de las Diputaciones Provinciales, a la que se ha abstenido el diputado de Ciudadanos (C's). La moción, en cuyo texto se ensalzan los servicios que realiza la Diputación en los municipios pequeños, insta a los ayuntamientos de la provincia, a la Junta de Extremadura y al Gobierno central a respaldar el mantenimiento de las instituciones provinciales.
El portavoz socialista en la Diputación, Fernando García Nicolás, ha apuntado que la supresión que proponen "algunos partidos" la hacen porque "no conocen su funcionamiento".
Esta semana, otras voces socialistas se han levantado en contra de la supresión, con la presidenta andaluza, Susana Díaz, a la cabeza. La líder regional defendió este jueves el papel de las diputaciones para "vertebrar y cohesionar el territorio" y que haya igualdad de oportunidades, aunque ha admitido que "habrá cosas que hay que cambiar" porque "es lógico" que haya que "modernizar las instituciones".
Su portavoz, Mario Jiménez, fue más claro y pidió una "reflexión profunda" sobre el futuro de las diputaciones provinciales, un asunto que no se puede "ventilar en dos renglones".
También se pronunció el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que valoró la "costura constitucional" que significan las diputaciones y recordó que en la Constitución de 1978 se mantuvieron, por un acuerdo pactado entre el PSOE y UCD como "contrapeso" a las comunidades autónomas.
Los socialistas gobiernan las diputaciones de Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Huelva, Sevilla, Cáceres, Badajoz, Albacete, Ciudad Real, Toledo, Valencia, Soria, Huesca, Zaragoza, La Coruña, Lugo y Pontevedra.
El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, considera que "no pueden desaparecer mientras no sean sustituidas por un órgano que cumpla sus funciones".
Para el de la de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, hay que "dar visibilidad al imprescindible trabajo" que realizan estas instituciones, mientras que el de la de Huelva, Ignacio Caraballo, aboga por hacer "un análisis global de la estructura del Estado".
La líder del PSOE de Cádiz y presidenta de la Diputación, Irene García, quiere que la Ejecutiva Federal del partido "reconsidere" la eliminación y "rectifique" en este punto el acuerdo con Ciudadanos.
Votos en contra
También ha anunciado el voto en contra el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez, pero que también se atendrá al resultado. "Seguiré los acuerdos a que se llegue por mayoría", ha admitido.