El Mundo está en el mismísimo cielo. "Sánchez elige a Rivera", a mi niño, prefiere a mi niño... En el editorial admite que "no basta para gobernar", que "aparentemente Sánchez está en el empeño imposible de lograr una cuadratura del círculo" porque "nada se puede hacer sin el concurso del PP". Otra posibilidad es que "esté pensando en una derrota táctica que le permita fortalecer su posición en unas futuras elecciones". O algo peor. Federico Jiménez Losantos también celebra el pacto por todo lo alto porque, además, "Caballo Loco y Toro Sentado estarán fumando en pipa". Dice Federico que, aunque voten en contra, Rivera y Sánchez "han tomado la posición y esperan el rebote en la segunda votación de investidura o en los tambores electorales de junio". Largo me lo fiáis. "El PSOE ha cedido más ante Ciudadanos de lo que lo hubiera hecho ante el PP y Rivera ha conseguido que Snchz respalde el programa del PP de 2011". Shhhh, Federico, que te lo cargas. "¿Votará el PP 'no' al PP de 2011?", se pregunta. "Puede", se contesta. Seguro, digo yo. "Pero Rivera se habrá asegurado el rebote para el próximo Gobierno". Eso si Sánchez no está jugando a despistar para acabar pactando con Caballo Loco, que tampoco hay que confiarse. Victoria Prego también tiene la mosca detrás de la oreja y cree que "lo importante para el candidato Sánchez empieza a partir de ahora y pasa por pactar a su izquierda con Podemos y los demás" y este paripé con Rivera lo hace para "tener algo que llevarles a la boca a los militantes el sábado" y tenerles entretenidos. Pablo Iglesias espera "sentado" al líder socialista "ya mucho más dispuesto a ceder de lo que reconoce públicamente". Señala Victoria que Pablo estuvo ayer toreando a ERC y la antigua CiU y les arrancó la abstención. ¿Y si Pablo le está negociando a Pedro lo que a éste no le deja su Comité Federal? Casimiro García-Abadillo no es tan desconfiado como Victoria y como yo, cosas de la edad. "Al final, Pedro Sánchez ha optado por capitanear un gobierno de centro izquierda", yupiii. "Ha coqueteado con Podemos lo justo para que sus bases más proclives a la infidelidad no le reprocharan que no hubiera hecho el mínimo esfuerzo para encandilar a Pablo Iglesias", dice. Y digo yo, ¿y esas bases por qué no votan a Podemos? Sánchez "no ha tenido demasiadas dudas a la hora de elegir". Ya, el caso es que se trata de sumar, no de elegir. Pero hoy no hay quien le amargue el día a Casimiro. "El acuerdo está diseñado para ganar la abstención del PP, que saben que no se va a producir", pero da igual, hoy es un gran día. Hasta tal punto que dice que Rajoy "va a tener muy difícil de explicar a sus votantes" oponerse a un pacto tan chulo. ¿Tú crees, Casimiro? En fin, no quiero ser aguafiestas.
El País titula a cinco columnas para celebrar el acontecimiento. "Recta final para lograr un pacto". También le dedica un editorial a toda página, que la ocasión lo merece. No dice gran cosa, que "la vista sigue puesta más allá de una investidura que, hoy por hoy, continúa sin apoyos suficientes para prosperar", a ver si es que Iglesias y Errejón se creen que los demás no sabemos sumar. "De momento estamos ante un pacto de intenciones, que todavía es una pequeña coalición de gobierno" ideado para "presionar al PP en la carrera hacia la investidura" y al que, por cierto, "falta la fórmula para abordar la cuestión de Cataluña". Pues tú lo has dicho, si es un pacto de intenciones ¿para qué meterse en ese jardín?
ABC dice que "Sánchez pacta con Ciudadanos su supervivencia política". "Entrega un cheque en blanco a Rivera a cambio de presentarse hoy ante el PSOE con un acuerdo que, sin embargo, hace aun más improbable su investidura". ABC se frota las manos. "Sánchez ha optado por Ciudadanos como socio de gobierno y ahora trata de forzar la abstención de Podemos, una tarea que a priori será estéril e inútil porque Pablo Iglesias siempre identificó al partido de Rivera con el PP". Sánchez también, y mira lo que ha pasado. Deja claro que "en ningún caso el PP regalará la presidencia del gobierno a Sánchez con una abstención de última hora", así que lo de ayer es "muy poco realista". Tan cabreados están en ABC que se alían con Podemos y les hacen de altavoz, muy a La Sexta. "Lo dijo Errejón antes de la hora de comer -'el PSOE puede llegar a acuerdos con Ciudadanos o con el Capitán Trueno; es irrelevante'- y con otras palabras, la misma intención y semejante estilo los repitió Pablo Iglesias más tarde: 'el PSOE y Ciudadanos no suman aunque lo ratifique el Papa Francisco'". Ja, ja, qué risa. Y es que ABC ha decidido empujar a Sánchez a los brazos de Iglesias con tal de salvarle la cara a Rajoy. Ignacio Camacho dice que "puede que algunos de los votantes vean con buenos ojos cualquier fórmula que impida el acceso al poder del populismo antisistema" -otras veces en estas páginas los han llamado cosas peores, estalinistas, leninistas, extrema izquierda radical, pero parece que hoy toca ser condescendientes-, "pero la mayoría de ellos se sentiría decepcionada de su propio voto. Una decisión así puede reventar al partido". Qué lastima, un periódico que se decía comprometido con el bien de España. Por si acaso a Pablo Iglesias le diera por dar su visto bueno al pacto, ya se lo pone difícil Camacho. "Haría el mayor de los ridículos". Y los votantes de Ciudadanos, según él, se enfadarían por participar en "un acuerdo de izquierdas". ¿Y el PSOE qué es, Ignacio?, ¿el partido de Le Pen? ¿Y si resulta que los votantes de Ciudadanos no son del PP? "Para llegar a presidente Sánchez necesita a Podemos", dice empujando al socialista a los brazos de ese chico que antes les daba tanto miedo.
La Razón lo llama "el pacto de la no investidura" y también está hoy a partir un piñón con Podemos. "Iglesias echa un jarro de agua fría a Sánchez y le advierte de que no apoyará su pacto y que depende de Podemos para ser presidente". Dice el editorial que "todo indica que este acuerdo tiene más de escenificación que de un verdadero pacto" porque Rajoy "no va a apoyar a un partido que ha sacado menos votos que ellos". Sánchez "debería aceptar ya que, si desprecia la opción de la gran coalición con PP y Ciudadanos, es que acepta el pacto con Podemos, nacionalistas e independentistas". Julián Cabrera da la puntilla jaleando a Sánchez. Vamos Pedro, "sólo Pablo Iglesias puede hacer de ti el inquilino de La Moncloa". Sea.