Un "error de cálculo" ha sido el motivo por el que este martes Patxi López ha suscitado la polémica en el seno de la Mesa del Congreso al proponer adelantar un día la sesión de investidura de Pedro Sánchez. El presidente del Congreso había recibido la "advertencia" de los letrados de la cámara sobre que el calendario fijado por la presidencia haría que las elecciones cayeran en un lunes, 27 de junio, en lugar de en domingo.
El motivo, según fuentes parlamentarias, es que el actual presidente "no había contado con la publicación en el BOE, al día siguiente de la votación". Por ello, Patxi López ha decidido, en base a su competencia reglamentaria, adelantar al martes día 1 de marzo la sesión de investidura. "Me parece lo más razonable", dijo López en comparecencia en el Congreso tras ser preguntado por LD por qué no se producía la intervención de Sánchez por la mañana, en lugar de por la tarde, lo cual ha suscitado la crítica del PP de que se incumple el reglamento del Congreso. "Que me diga qué artículo incumplo".
Así las cosas, el martes día 1 de marzo por la tarde sería la primera jornada parlamentaria de una sesión en la que el candidato socialista se centrará en su discurso de investidura. Al día siguiente, el 2 de marzo será el turno de los grupos parlamentarios para la fijación de posiciones y la primera votación. La polémica radica en que Patxi López adelanta un día el debate y la primera votación, pero no la segunda, que seguirá siendo el sábado 5 de marzo. El reglamento del Congreso fija 48 horas entre la primera votación y la segunda.
López ha justificado su decisión en que hay que darle "garantía de seguridad" al procedimiento y ha explicado que "hemos tenido diferentes interpretaciones sobre fechas y plazos", por lo que la opción "más segura" es su propuesta, que ha sido respaldada nuevamente por PSOE y Ciudadanos, y rechazada por PP, Podemos e IU.