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Pedro Sánchez se acerca a su pacto con Rivera y da largas a Iglesias

El candidato socialista intensifica su negociación con Ciudadanos con quien esperar cerrar un acuerdo global el "lunes o martes".

Sánchez, esta semana en Bruselas | EFE

El pacto es inminente. Eso revelan fuentes de PSOE y de Ciudadanos, formaciones que intensifican sus reuniones desde este viernes y que se prolongarán durante todo el fin de semana. Desde que el miércoles las comisiones negociadoras de ambas formaciones alcanzaran un pacto parcial en materia de corrupción, adelantado por Libertad Digital, la sintonía es total entre Pedro Sánchez y Albert Rivera que esperan llegar a un acuerdo el "lunes o el martes".

Ferraz ha retrasado al miércoles la reunión de la Ejecutiva Federal, que normalmente se reúne los lunes, con el objetivo de que dé tiempo a alcanzar un acuerdo con la formación de Albert Rivera y tener algo de margen para redactar la pregunta de la consulta a la militancia que tendrá lugar desde el miércoles 25 al sábado 27. El posterior comité federal, que deberá ratificar el resultado del referéndum a la militancia, será el lunes 29 de febrero, el día del cumpleaños de Pedro Sánchez, y a dos días de la investidura.

Desde la formación de Rivera también intentan encajar el pacto en su agenda. Así se enmarca la jornada de trabajo que tendrá lugar el sábado en Madrid de Albert Rivera con sus portavoces autonómicos. Un evento que se celebrará la víspera de la reunión del Comité Ejecutivo de Ciudadanos, que de manera harto inusual y sorpresiva se celebra un domingo. Fuentes de la formación naranja aseguran que estaba convocada desde hace quince días, aunque lo cierto es que la prensa no ha tenido conocimiento hasta la mañana de este viernes.

En la reunión se estudiará el acuerdo con el PSOE y se valorará sobre el sentido del voto a la investidura de Sánchez, un aspecto que ha generado confusión esta semana. El miércoles el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los equipos negociadores, llegaba a amenazar con no votar sí a Sánchez ni aunque hubiese acuerdo programático con el PSOE, una postura que otros dirigentes del partido en privado y al día siguiente Miguel Gutierrez, secretario general del grupo parlamentario, corregían.

Así las cosas, Sánchez y Rivera están a un paso de cerrar un acuerdo de Gobierno. Se abrirán entonces las cábalas sobre quién facilitará con su abstención esa investidura, si es que lo hace alguien en la votación del sábado 5 de marzo, el día en que se votará por mayoría simple en lugar de la mayoría absoluta del jueves 3 de marzo, en la primera votación.

La realidad es que fuentes de la Ejecutiva socialista son ya escépticas sobre superar la segunda votación y empiezan a poner la vista en la tercera. La abstención sólo puede ser del PP o de Podemos. No hay otra suma posible, para un gobierno que, en el mejor de los casos, gobernaría con 130 escaños del socialismo con el centrismo.

Pablo Iglesias se mantiene en sus condiciones

Por su parte, Pablo Iglesias, ha obviado por completo lo dicho en la carta por Pedro Sánchez y mantiene sus condiciones. Insiste en que la reunión del próximo lunes será para "hablar de formar gobierno", y no para "pactar un programa de investidura", como pide Pedro Sánchez. Pone así más difícil todavía cualquier tipo de acercamiento a los socialistas.

"Si nos plantean que no quieren negociar un gobierno y sólo que les apoyemos en la investidura, les diremos 'muchas gracias por decirnos esto, pero no es una negociación de gobierno'", advertía este viernes con una sonrisa el líder de Podemos. Tras ello, en un tono irónico, Iglesias repetía una frase pronunciada antes por Mónica Oltra en la que indicaba que "el Gobierno de Pedro Sánchez será plural o no será".

Desde Podemos explican a Libertad Digital que Pablo Iglesias se encuentra en una "situación cómoda" en estos momentos. Dicen que el PSOE y Ciudadanos no "tienen nada que hacer ellos solos, necesitan al PP", ya que los dirigentes del partido morado no apoyarán "ni por activa, ni por pasiva" ningún pacto en el que esté Ciudadanos.

Explican que en el caso de que el PSOE y los del Albert Rivera "sigan el camino que llevan hasta ahora", tendrán que entenderse con el Partido Popular, "algo que vendría bien a Podemos para venderlo como un pacto de los socialistas con las derechas".

Largas a Iglesias

A pesar de todo, el secretario general del PSOE no está dispuesto a transmitir la imagen de que es él quien no quiere cerrar un acuerdo de Gobierno con la izquierda. Tras un mes intentando sentarse a negociar sin éxito con un Pablo Iglesias que ha elevado al máximo sus exigencias, insultos y humillaciones incluidas, Pedro Sánchez proyecta la imagen de haber cedido cuando, en realidad, no cede en absoluto.

Este viernes a ha aceptado que su partido participe en una reunión con Podemos, IU y Compromís para intentar negociar un acuerdo de investidura en el marco del llamado 'frente de izquierdas'. En una carta enviada al líder de IU, Alberto Garzón, quien había propuesto la reunión a cuatro, Sánchez muestra la disposición del PSOE a "pactar un programa para la investidura, que proyecte en la legislatura la acción de un gobierno progresista y reformista".

Traducido: que no se cierra a la negociación que ha intentado establecer con Podemos sin ninguna posibilidad de que fructifique. La reunión, que podría producirse el lunes según fuentes socialistas, no será en ningún caso según los términos planteados por Pablo Iglesias -de 'tú a tú con Pedro Sánchez-, sino a través de las comisiones negociadoras de los cuatro partidos. Es decir, el interlocutor será Antonio Hernando y los negociadores José Enrrique Serrano, Rodolfo Ares y Jordi Sevilla.

Las citadas fuentes de la dirección socialistas explican que "son los términos en que Garzón había planteado su propuesta", por lo que son los términos en que han aceptado la negociación. Por otra parte, de producirse el lunes el encuentro, el PSOE podría tener ya cerrado un acuerdo con Ciudadanos, ya que es el plazo que ambas formaciones se han dado: el lunes o el martes. Y prueba de la voluntad de alcanzarlo se vislumbra en la agenda socialista.

La esperada carta

En la misiva remitida a Garzón, Sánchez no da puntada sin hilo. De forma velada, el candidato a la investidura deja constancia del agradecimiento hacia el líder de IU-Unidad Popular, pero también de la falta de sintonía con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. "Estamos negociando con todos los partidos que así lo han querido", dice Sánchez incluyendo una referencia velada al PP y Podemos en la misma estrategia política. "Mientras muchos estamos trabajando intensamente, hay quien apuesta porque la situación de interinidad se prolongue, con el consiguiente perjuicio para la mayoría de ciudadanos, o incluso prefieren la convocatoria de nuevas elecciones, que llevarían hasta el mes de agosto la constitución del nuevo Gobierno".

"No es esa la actitud del PSOE", añade Pedro Sánchez, "queremos seguir hablando con todos los que apuestan por el cambio. Por eso te confirmo nuestra disposición a participar en la reunión que propones". Y añade una última referencia clave: "de cara a pactar un programa de investidura", no de Gobierno tal y como han manifestado tanto Iglesias como Garzón.

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