Factura a factura ha precisado Marco Antonio Tejeiro, excontable del Instituto Nóos, en las más de 15 horas de interrogatorio en el juicio. El cuñado de uno de los principales acusados, Diego Torres, se enfrenta a una petición de once años de cárcel por parte de Manos Limpias, dos en el caso de la Fiscalía al haber confesado los hechos, por delitos de malversación, falsedad, estafa, blanqueo, tráfico de influencias y prevaricación. Su testimonio sitúa al frente de los supuestos desmanes tanto al marido de su mujer como a Iñaki Urdangarín y, aunque solidifica el vínculo de la Infanta Cristina con uno de los ejes de la investigación, Aizoon, la empresa matrimonial de los duques de Palma; niega que ejerciera labores ejecutivas.
Según Tejeiro, Urdangarín y Diego Torres poseían el control absoluto del Instituto Nóos, el epicentro de la presunta trama de corrupción. Esta entidad, dedicada a la promoción y el desarrollo de eventos deportivos, habría facturado casi siempre en números "redondos", tal y como ha explicado el excontable. Preguntado por si fue él quien falsificó facturas, se ha limitado a responder: "Yo hice lo que me dijeron. Las facturas externas eran reales, las internas me daban el concepto y la cantidad, si respondían a algo realizado ya no lo sé".
El papel de la infanta
¿Qué funciones tenía Cristina de Borbón en Aizoon, le dio alguna orden? La Fiscalía Anticorrupción ha pronunciado en un momento esta pregunta, resuelta por Tejeiro: "No tenía ninguna, no me dio ninguna factura, ni me envió ningún correo". Aizoon es copropiedad de la infanta y Urdangarín y también cruzó facturas con Nóos. Ante el Tribunal se ha exhibido este martes una de ellas en concepto de "gestión de logística" a cobrar por los duques de Palma: "Era para repartir el beneficio, los honorarios o como lo quieran llamar", ha detallado Tejeiro.
En base a su testimonio, se extrae que Aizoon entregaba facturas para cobrar del Instituto con "gastos que no tenían sentido". Ha hecho referencia a una "compra de Harry Potter", un safari por África o un viaje a Brasil de la familia de Urdangarín. Según el contable, solo el duque de Palma y la hermana del Rey tenían tarjetas visa de Aizoon. A la pregunta: ¿Por qué no se llegó a liquidar nunca Aizoon? Tejeiro ha asegurado que "Nóos se la quedó Torres y Aizoon era de Urdangarín y la infanta Cristina. No dependía de Nóos, Aizoon tenía vida propia".
La contabilidad de Nóos
El contable no recuerda exactamente el conjunto de las operaciones de patrocinio gestionadas por la trama. Marco Antonio Tejeiro ha respondido sobre la promoción del Illes Balears Forum a favor de Nóos: "Cobramos normal las dos o tres primeras facturas, pero tuvimos problemas para cobrar el segundo Fórum. Me fueron dando largas, me decían que no estaba la partida presupuestada para pagar y, al final, parece que faltaba documentación". Dentro de este contexto, se ha referido a una serie de llamadas efectuadas por Torres y Urdangarín para que las administraciones públicas abonaran cantidades pactadas. También ha cuestionado el fiscal, Pedro Horrach, las facturas de asesoramiento del Valencia Summit 2004 puesto que el contable no ha sabido vincular a ningún servicio concreto.
Según su testimonio, Tejeiro se encargaba de "las facturas del Instituto Nöos, pero siempre me daban los textos y los importes". Enfrente, la defensa de Diego Torres ha fijado como objetivo en su batería de preguntas demostrar que el contable también ejercía como gerente y, por lo tanto, asumía decisiones de forma independiente: "Con un salario de 30 y pico mil euros al año qué quiere decir que era un mero correveidile".