La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha completado este jueves cinco registros en el marco de la Operación Púnica. Dirige sus movimientos contra la presunta financiación ilegal del Partido Popular en Madrid, con dos protagonistas: el ex gerente de la formación regional, Beltrán Gutiérrez Moliner, y el empresario Javier López Madrid.
Por orden del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, los agentes han accedido directamente a la sede del PP de Madrid en la calle Génova. En concreto, se han dirigido al despacho que Gutiérrez Moliner conservaba en la primera planta del edificio madrileño y a su domicilio particular. En Génova, han requisado diversa documentación y han revisado su ordenador.
Los otros tres registros han girado en torno a López Madrid, miembro del Consejo de Administración de la constructora OHL y yerno de una de las fortunas del país, Juan Miguel Villar Mir. En este caso, la Guardia Civil ha entrado también en su casa y en dos despachos, uno de ellos en la sede de OHL.
Los movimientos de la UCO se han producido por orden del juez Velasco, que se ha visto obligado a adelantar de urgencia los registros ante el goteo de información en los medios. Según fuentes jurídicas, el magistrado maneja indicios de que el empresario Javier López pagó decenas de miles de euros al Partido Popular en Madrid. Serían parte de la supuesta financiación ilegal del PP autonómico investigada en la trama Púnica. Los hechos investigados, según ha podido saber Libertad Digital, encajan con los delitos de cohecho y blanqueo de capitales.
Al parecer, los registros se producen como consecuencia de un manuscrito incautado al supuesto cabecilla de la trama, Francisco Granados, quien fuera número dos del Gobierno de la Comunidad de Madrid. El mencionado documento habría sido interpretado por el conseguidor de la Púnica, David Marjaliza, cuya colaboración con la Justicia le ha servido para abandonar la prisión provisional. Ese manuscrito recogería una especie de contabilidad B de Granados, sostienen las mismas fuentes, con pagos del empresario López Madrid al gerente regional para la supuesta financiación ilegal de la formación política.
Las explicaciones del PP
Fuentes del PP han precisado que Gutiérrez ya no es gerente del PP de Madrid pero conserva un cargo como administrativo y despacho propio en la primera planta de Génova, 13, informa Pablo Montesinos.
También han recalcado que la dirección nacional del partido "se desvincula por completo" del registro y "emplaza al PP de Madrid a dar las explicaciones oportunas". La Guardia Civil, han insistido, sólo ha estado en la primera planta y no en las de la dirección nacional.
Los dos protagonistas de esta nueva fase de la operación Púnica permanecen involucrados en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid. Precisamente las conocidas como tarjetas black forzaron a Gutiérrez a abandonar la gerencia del Partido Popular en Madrid y también su cargo como asesor del Ayuntamiento, entonces dirigido por Ana Botella.
El propio exgerente se ha visto salpicado también por el caso Gürtel en relación a su colaboración con el presunto cabecilla de esa trama, Francisco Correa. Le acusaron de firmar diversas facturas para abonar a las empresas de Correa actos de campaña para las elecciones de 2003.