La Audiencia Nacional se ha centrado este martes en arrojar luz sobre varios contratos de obras en los que participó Jordi Pujol Ferrusola. El juez José de la Mata había citado para ello a cuatro empresarios: Sebastián Vives Sancha, presidente en Life Global Group; Manuel José Nadal en Promomed, y dos representantes de distintas compañías que obtuvieron contratos con la Generalidad de Cataluña, José Ramón Ruiz y Francisco Javier Vizcaíno. Los representantes se han desmentido que, tal y como sostiene la investigación, los negocios provinieran del Gobierno autonómico. Fuentes cercanas a los testigos hablan de proyectos privados acordados únicamente con el primogénito.
Uno de los empresarios que han testificado asegura que abonó 400.000 euros en comisiones a Jordi Pujol Ferrusola por su intermediación y asesoría para la venta de una promoción de lujo en Ibiza. Se ha referido a la bautizada como Life Marina Ibiza, según han asegurado fuentes presentes en la declaración. Por su parte, el consejero delegado de la Promotora del Mediterráneo (Promomed), ha subrayado la legalidad de los pagos, que quedaron reflejados en un contrato firmado con el mayor de los hermanos.
La implicación de Pujol Ferrusola en la construcción de 226 viviendas de lujo en el puerto deportivo de Ibiza fue más allá, ha precisado la misma fuente. Según su versión, el primogénito del expresidente de la Generalidad se implicó también en la gestión e intentó rebajar los gastos, escatimando en las calidades de las viviendas y en la inversión en el piso piloto que debían visitar los adinerados compradores, muchos de ellos de nacionalidad rusa, y en el que se invirtió más de un millón de euros.
Por su parte, el director de Administración y Finanzas de FCC Construcción, José Ramón Ruiz, y el exdirectivo de Cedinsa, Francisco Javier Vizcaíno, han declarado sobre otra promoción en la que también intermedió Pujol Ferrusola, la Torre Europa de Hospitalet de Llobregat.
Desmienten a la UDEF
En base a las mismas fuentes, el primogénito de los Pujol incluso llegó a abonar una entrada para la compra de una de las casas, que se vendieron por hasta dos millones de euros. Habría pagado 200.000 euros que terminó perdiendo cuando renunció a adquirir la vivienda. La versión de la UDEF es distinta: la policía asegura que el imputado recibió como compensación por sus servicios uno de los pisos.
El titular del Juzgado Central de Instrucción 5 ha iniciado una nueva ronda de interrogatorios en la causa en la que investiga el presunto blanqueo de capitales orquestado por la familia Pujol. Este miércoles ha citado como imputados al expresidente de la Generalidad de Cataluña Jordi Pujol Soley y su mujer Marta Ferrusola Llados, prevista para mañana. Además, el jueves comparecerá voluntariamente el hijo mayor para dar cuenta de su patrimonio. Según de la Mata, el conjunto de la familia ha venido "orquestando durante años una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos, generar réditos, ocultarlos y distribuirlos entre todos de acuerdo con criterios establecidos para conseguir el lavado de los activos conseguidos".