A la presidenta andaluza se le ha acabado la paciencia con el líder de Podemos. A su llegada al comité federal cargó duramente contra Pablo Iglesias por "sus injerencias" y sus "insultos permanentes" a los dirigentes y militantes del PSOE. "Creo que no es de recibo y estoy cansada ya de que el señor Iglesias se convierta en el que reparte los carnets de los socialistas buenos y los no tan buenos".
Sin siquiera ser preguntada por sus últimas declaraciones, Susana Díaz, mostró su enfado mayúsculo a su llegada a la sede socialista para asistir al comité federal al decir que "no se quien le ha dado derecho a arrogarse el ser el portavoz de lo que piensan los militantes socialistas". Y sobre la entrevista del ex presidente del Gobierno, Felipe González, se indignó aún más con Iglesias: "creo debía respetar la figura del presidente Felipe González, que merece el respeto al menos de quien pretende sentarse en una mesa a negociar con el PSOE".
Añadió Díaz que "si esto es la nueva política, no comparto esa nueva política de estar permanentemente metiéndose con los dirigentes del PSOE" porque "las fuerzas políticas se tienen que respetar". No descartó sin embargo un pacto con Podemos y abogó por sentarse a negociar porque "aunque esté cansada ya del señor Iglesias, sí respeto a sus votantes" al igual que a los votantes del PP.
Aunque al ser preguntada por sus 'preferencias' de pactos, no dejó pasar la oportunidad de decir que "yo tengo un buen acuerdo con Ciudadanos en Andalucía".
Díaz pone firme a Sánchez
Ha sido una auténtica enmienda a la totalidad contra Pedro Sánchez. En su intervención a puerta cerrada, la primera de las cuarenta peticiones de palabra del Comité Federal, la presidenta andaluza, Susana Díaz, subió a la tribuna para hacer un análisis lapidario de los últimos resultados electorales del 20-D. "No fué un resultados histórico", dijo parafraseando a Pedro Sánchez la noche electoral, "el peor resultado histórico del PSOE". Y añadió, para más INRI, sobre el PP: "Nos ganó un partido que quiere robarnos la dignidad a todos los españoles" por los recortes en la sanidad, la igualdad y la educación.
"No ganamos desde 2009", analizó añadiéndole una causa: "el partido no estaba en el camino correcto". Un camino en el que Susana Díaz entiende no hay un rechazo claro ni explícito hacia los independentistas, ni una negativa a contar con su abstención en una posible investidura de Pedro Sánchez. "No me vale decir que se pactará a izquierda y derecha. Hay que decir no a los independentistas". Clara referencia a la ausencia de mención de Sánchez en su discurso este sábado.
Pero lo que más indignación despertó fue el silencio de la Ejecutiva Federal sobre los insultos de Pablo Iglesias al PSOE y a Felipe González. Primero sobre el ex presidente: "hay que pedir respeto para Felipe", dijo quien 'echó de menos' un respuesta del secretario general para evitar "que se humille al partido", cuentan fuentes de su entorno. Y segundo, sobre la ya famosa rueda de prensa de Iglesias anunciando un Gobierno de coalición.
"El viernes ¿cómo podíamos estar contemplando a dos trileros?". Referencia a Iglesias y Rajoy en una jornada que dejó KO al PSOE hace una semana. No fue la única que acusó el estado de shock de la dirección y su falta de respuesta ante el líder de Podemos. Según las fuentes socialistas consultadas por LD, se sumaron el presidente y barón aragonés, Javier Lambán -quien recibió un abucheo de algunos oficialistas-, y el asturiano, Javier Fernández, quien recordó que "éste no es un partido de poder" y pidió no olvidar que "el escenario más probable es el de la repetición de elecciones".