La doctrina oficialista de Ferraz siempre ha defendido que a Pedro Sánchez le interesa más la opinión de la militancia que la de los barones porque ahí donde tiene su fortaleza el primer secretario general elegido por los militantes. De ahí, el golpe de efecto que este sábado ha perpetrado el secretario general del PSOE ante los barones críticos presentes en su comité federal.
En respuesta a esos díscolos que solicitaban la convocatoria de un comité federal que deba ratificar un posible pacto de investidura o de Gobierno, el líder socialista ha elevado su oferta y lanzado algo muy parecido a un órdago a los barones: no sólo será "ratificado por el comité federal" sino que anuncia una consulta a la militancia del PSOE que valide ese acuerdo para llevar a Pedro Sánchez a La Moncloa.
Ha prometido que este acuerdo contará "con todos los filtros y garantías posibles". "Haremos una consulta a la militancia socialista. Yo he sido el primer secretario general elegido por la militancia y también contaré con su opinión y escucharé claramente la opinion de la militancia de base", dijo Sánchez tras recibir el aplauso de no todos los presentes en la sala Ramón Rubial de Ferraz.
Para ello, pidió a los suyos "que salgamos como lo que somos: que somos uno, un partido unido" para "el PSOE da un paso al frente y no elude sus responsabilidad" sobre la formación de un Gobierno "progresista y reformista". "Lo hizimos dos veces y lo volveremos a hacer una tercera", fueron las palabras con las que Sánchez ha concluído su informe política sin ninguna mención expresa a la negativa a negociar la abstención de los independentistas de ERC y Democracia y Libertad.