Localizan con signos de "desorientación" al abogado de Raquel Gago, desaparecido misteriosamente

Agentes de la Brigada Especial de la Policía Local de León localizaron sobre las 14:00 horas al abogado de Raquel Gago junto a su coche que estaba aparcado en el vado del hotel Fray Luis de León. A continuación, los agentes lo han trasladado a la comisaría en un moderado estado de desorientación: estaba totalmente perdido y que no sabía nada de lo que ocurría.

Ya, en dependencias policiales, el letrado Fermín Guerrero prestó una declaración "confusa" y seguía mostrando signos de "desorientación", respondido fundamentalmente con monosílabos y tenía lagunas de memoria, además de negarse a aclarar dónde ha estado durante las últimas horas.

Eso sí, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León, el abogado ha asegurado que su desaparición ha sido voluntaria, aunque sin especificar el motivo.

Su salida de las dependencias se ha producido en un coche sin identificativos policiales poco después de las tres y media de la tarde. Él mismo pidió que fuera así para evitar a los medios de comunicación que esperaban a la salida.

La misteriosa desaparición del abogado provocó la suspensión del juicio por el crimen de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco. El abogado no había justificado su ausencia ni nadie pudo dar con él en toda la mañana. Un familiar alertó de la desaparición de Guerrero poco después de las 05:00 de esta madrugada por lo que se activó un dispositivo de búsqueda. Su última conexión en Whatsapp se realizó a las 19:04 horas de ayer y, desde entonces, nadie había vuelto a tener noticias suyas.

El abogado José Ramón García, que representa a Montserrat González y a su hija Triana Martínez en el juicio por el crimen de la presidenta de la Diputación de León, había sido la ultima persona que vio este martes a Fermín Guerrero. Este letrado explicó que se despidió sobre las 17:30 horas de Fermín Guerrero tras comer con él.

La Policía entró en el piso que el letrado había alquilado en León durante el juicio y no le encontró en su interior, por lo que la búsqueda se centró en los hoteles de la ciudad, después de que se confirmara que no está en ningún hospital. En un principio se temió por su vida ya que, al parecer, sufre una enfermedad coronaria.

Tras más de dos horas de espera, el presidente del tribunal, Carlos Álvarez, optó por suspender la vista tras explicar a las partes personadas en la causa y al público que estaba en la sala que confiaba en que la incomparecencia del letrado no se debiera a una causa grave y se pudiera retomar el juicio mañana.

En la sesión de este martes estaban citados a declarar diez testigos, todos relacionados con el entorno de Raquel Gago, entre ellos sus hermanos Beatriz y Carlos. También su amiga Leticia González Castro, que fue quien se sentó en el asiento de detrás del coche de Raquel el mismo día del asesinato de Isabel Carrasco y afirma que no vio el bolso que contenía el arma utilizada para matar a Isabel Carrasco.

El presidente del tribunal cita a las partes

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León han indicado que el presidente del tribunal que juzga el caso tiene la intención de reunir esta tarde a las partes, incluido al letrado que con su ausencia ha motivado la suspensión del juicio, para determinar si es posible reanudarlo mañana con las declaraciones que ya estaban previstas.

Entre ellas figura a primera hora la declaración del marido de la asesina confesa de Carrasco, Montserrat González, y padre de Triana Martínez, otra de las acusadas, que en el momento del suceso era el inspector jefe de la Policía en el municipio leonés de Astorga.

En principio, según las mismas fuentes, a expensas de lo que ocurra en esta reunión, el presidente del tribunal comunicará mañana en la sala si lo sucedido este miércoles por la incomparecencia del abogado de Raquel Gago conlleva alguna medida que afecte al juicio.

Este letrado fundó en Murcia en 1990 en bufete, Guerrero-López Abogados, especializado en derecho penal, civil, mercantil y administrativo.