Horas antes de que Albert Rivera telefonease a Mariano Rajoy el pasado lunes, y veinticuatro antes de que la corrupción volviese a estallar al PP en la cara en Valencia, un dirigente de Ciudadanos descartaba cualquier intento de moverle la silla al líder popular, y recordaba a sus interlocutores el triunfo electoral del partido de Gobierno en funciones, el pasado 20 de diciembre, como argumento para no transitar esa vía. Sólo cuarenta y ocho horas después de esos comentarios, el portavoz parlamentario centrista, Juan Carlos Girauta, ha vuelto a dejar claro este miércoles que "la corrupción lo condiciona todo" y ha hecho el siguiente llamamiento a las filas del PP:
"No ponemos líneas rojas personales porque creemos que el PP es un partido maduro y con la suficiente experiencia como para saber lo que tiene que hacer y resolver sus propios problemas. Otra cosa sería una intromisión, no somos partidarios de ellas sobe todo porque consideramos que con total seguridad dentro del PP se dan cuenta de eso más allá de lo que digan. Estamos convencidos de que entre la muchísima gente formada y honrada que está ocupando altos cargos del PP hay una percepción similar a la que yo le digo. El trabajo lo tendrán que hacer ellos, nosotros no les vamos a hacer las primarias".
Preguntado por si eso suponía pedir la cabeza del máximo dirigente popular, Girauta contestaba: "El señor Rajoy ha sido negligente, como mínimo. ¿Significa esto que nosotros no vamos a dialogar con el PP? No. El PP no es un partido apestado, el señor Rajoy no puede abanderar la lucha contra la corrupción, pero el PP no es un partido apestado".
Las palabras de Girauta coincidían con una reunión del grupo parlamentario de Ciudadanos. Algunos comentaban lo "contundente" del mensaje del portavoz y personas de la cúpula centrista se mostraban satisfechos de que así se hubiera percibido. "Misión cumplida" afirmaban.
La pauta la había marcado por la mañana el propio Albert Rivera, al afirmar en una entrevista en Canal Sur que "es muy difícil que Rajoy pueda liderar la lucha contra la corrupción". Una frase que el partido se ha encargado de enfatizar a través de una nota de prensa.
La estructura "piramidal" del PP
Por si quedaban dudas del mensaje, Girauta lanzaba en su rueda de prensa otra carga de profundidad sobre la situación: "El señor Rajoy es el presidente de un partido muy jerarquizado, muy piramidal, un partido a la antigua en el que si tan piramidal es y todo depende al final de quien lo preside, pues para lo bueno y para lo malo, a las duras y a las maduras".
Para el número dos de Ciudadanos en el Congreso, Rajoy "no ha cumplido con su obligación de mantener su propia casa limpia". Girauta ya manifestó el martes que "no nos temblarán las piernas" a la hora de llamar a declarar al hoy presidente en funciones en una eventual comisión de investigación sobre la corrupción del PP, de la misma manera que Ciudadanos ha hecho con la presidenta andaluza, Susana Díaz, en el caso del fraude en los cursos de formación.
Ciudadanos confía en establecer, después de la nueva ronda de contactos que este mismo miércoles ha comenzado el Rey, una negociación paralela con PP y PSOE, para la que se designarían grupos de trabajo, en los que no estarían los líderes de las tres formaciones. Así, sería mucho más fácil para otros dirigentes de Ciudadanos que no fuesen Rivera sugerirles a la cara a dirigentes del PP que no fueran Rajoy que el nombre del presidente en funciones sea, posiblemente, un obstáculo para llegar a un acuerdo.