El buzoneo tiene fama de ser una técnica obsoleta e ineficaz, una montaña de papeles que se acumulan en el buzón para acabar en la papelera. Denostada o ignorada por muchas empresas en la actualidad, los números nos pueden dar otra perspectiva.
A día de hoy, recibimos más de 3.000 impactos publicitarios diarios en España. Cualquier persona tiene a su disposición más de 80 periódicos (entre nacionales, provinciales, locales…), más de 100 canales de televisión (TDT y de pago), más de 1.000 emisoras de radio saturando las antenas, y el número de webs y blogs está en unos 4.000 millones y creciendo… Son canales desbordados de competencia, con audiencias fragmentadas. En tres minutos de publicidad televisiva en un canal cualquiera hay más anuncios que dentro de un buzón tras una semana sin recogerlo. Domicilio habitual y buzón, a diferencia, sólo hay uno y rara vez con competencia.
El buzoneo recompensa a las empresas que son creativas y saben lo que quieren. Esto es así porque puede llegar a todos los sentidos del cliente, abriendo todo un abanico de posibilidades. Visualmente funciona bien, con formas y colores llamativos, reforzando el mensaje que se quiere vender; se recuerda mejor que ningún otro tipo de anuncio si se emplea el olor para despertar sensaciones, o el apetito; y podemos tocarlo, llevarlo en mano, y sorprendernos con alguna textura original o forma diferente. ¿Posibilidades concretas que te ofrece el buzoneo? Estas son alguna de ellas:
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Folletos con forma de naranja, que huelan al fruto al levantar la tapa del mismo, como si lo cortáramos por la mitad viendo su interior.
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Otros con forma de ambientador que cuelguen del pomo de tu casa o del retrovisor del coche, dejando un aroma sugerente.
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Un tríptico que tenga un dibujo de un mapa del tesoro, con una línea del camino e instrucciones para visitar la página web y luego la tienda física, consiguiendo con ello descuentos y ofertas únicos, y por tiempo limitado.
Otra característica propia del buzoneo es que apenas desperdicia los impactos conseguidos, ni necesita lanzar una oleada tras otra. Empleando técnicas de geomárketing, y con un buen estudio de mercado, en una sola oleada se puede llegar al 100% del target.
El buzoneo permite hacer acciones segmentadas, haciendo el reparto por zonas y durante horarios concretos; sectores de población con una media de edad o clase socioeconómica concreta, por ejemplo. También repartir en áreas próximas al punto de venta, o en horas clave. Así, puedes repartir cupones de descuentos que te inviten a canjearlos en el supermercado, para mejorar las ventas y la posición en el lineal; o repartiendo al mediodía, o a las horas más habituales de llegada a casa, para aumentar los pedidos de una empresa de comida rápida.
En definitiva, el buzoneo ayuda a reforzar la imagen de marca de tu empresa, y a ganarte un lugar en la mente del consumidor. Premia la innovación, llega donde otros canales no pueden con un solo impacto, y no es un canal saturado. Una acción de buzoneo bien diseñada, contando con el asesoramiento de una buena empresa de buzoneo, puede llegar a obtener tasas de retorno/respuesta superiores al 6%.
PubliDirecta es una de estas empresas. Con 25 años de experiencia en el sector del marketing directo y la publicidad, es una empresa veterana en el buzoneo y el reparto de publicidad. Una publicidad tradicional, pero al mismo tiempo innovadora, y que puede llegar donde otros no pueden.