"La corrupción lo condiciona todo. Sobre todo cuando se trata de una corrupción generalizada e institucionalizada" así se ha estrenado oficialmente como portavoz de Ciudadanos en el Congreso Juan Carlos Girauta, el mismo martes en que las actuaciones contra la corrupción han vuelto a asestar un mazazo al PP, en esta ocasión en Valencia.
Menos de veinticuatro horas después de la conversación telefónica entre Mariano Rajoy y Albert Rivera, Girauta ha calificado de "absoluto escándalo lo ocurrido en Valencia, en la medida en que hace años que se sabe que ahí hay una trama de intereses" y ha añadido que el líder del PP "no parece la persona más adecuada para luchar contra la corrupción". Preguntado por si le llamarían a declarar en una comisión de investigación, Girauta ha dicho que "no nos temblarán las piernas" pues, ha recordado "ya lo hemos hecho con Susana Díaz". No han terminado ahí sus críticas al presidente en funciones, al que ha reprochado su "pasapalabra" o "si se prefieren los términos bíblicos, su ‘aparta de mí este cáliz’" en referencia a su decisión del pasado viernes de declinar presentarse de momento a un debate de investidura.
Girauta, pese a todo, ha defendido el propósito de su partido de impulsar negociaciones con el PP y el PSOE para que la legislatura eche a andar, un proceso que el propio Albert Rivera defendía este martes en una entrevista en esRadio. Sin embargo, el portavoz centrista ha dado por imposible establecer una mesa tripartita, por lo que, tal y como ha reiterado, serán conversaciones "paralelas" de Ciudadanos con los populares y, por separado, con los socialistas. Conversaciones que, de llegar a buen puerto, terminarían con el compromiso de un gran pacto contra la corrupción en el que se abordarían el fin de los aforamientos y de los indultos a políticos corruptos, dos de las propuestas estrella del partido naranja, así como "la propia estructura y dependencias del poder judicial. En un Estado de derecho los tres poderes se controlan y equilibran, la independencia del poder judicial es indispensable para que se eviten abusos como los que hemos conocido hoy. En un gran pacto contra la corrupción habrá que incluir cómo devolvemos la independencia del poder judicial, por que no puede ser que un órgano elegido partidariamente controle la carrera y el régimen de sanciones".