La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha nombrado director de la sociedad municipal Madrid Calle 30 a Samuel Romero Aporta, un ingeniero con apenas tres años de ejercicio profesional. Es hijo de una candidata a las primarias de Ahora Madrid y cercana al presidente de la sociedad, Carlos Sánchez Mato, concejal de Hacienda. "Este puesto está retribuido con más de 100.000 euros y tiene como misión el gobierno de una empresa con 125 millones de euros de presupuesto".
La noticia ha sido así publicada por Ok diario. Y a última hora de la tarde de este martes Ahora Madrid ha emitido un comunicado explicando la decisión. En él, el grupo en el Gobierno municipal justifica su dedazo en que otros lo han hecho previamente. Textualmente dice así: "Lo que les está molestando es que ahora sea nuestro dedo, pero a quien señalamos es al monstruo".
La nota, publicada también en redes sociales, confirma la información del diario de Eduardo Inda, excepto en lo que al sueldo que se va a embolsar Romero se refiere: "se quedará con 30.000", porque así lo estipula el código ético de la formación.
Según informan, Samuel Romero milita en IU, "como algunas de las personas que participan en Ahora Madrid. Y se preguntan: "¿Es eso nepotismo, entonces?"
Desde Ahora Madrid explican, textualmente:
Nos parece inaudito que se haga un escándalo de que los cargos de confianza sean militantes o afines de organizaciones que participan en la plataforma ciudadana que gobierna, teniendo en cuenta que pasa así en todos los gobiernos. Es lo que tienen los cargos de confianza, que la confianza surge en aquellos lugares donde te mueves y con las personas con las que tratas. Hay quien la desarrolla yendo a asambleas, hay quien la encuentra entre canapés en el palco del Real Madrid o en la boda Agag-Aznar. Así es como funciona el sistema institucional que nos hemos encontrado.
La nota justifica que es la situación que se encontraron al llegar al Ayuntamiento, allá por el mes de mayo, y que su intención es cambiar este sistema, pero que para ello "es necesario relevar a los cargos directivos que fueron designados (sí, a dedo) por el anterior Gobierno por otras personas que nos generan más confianza", es decir, por más cargos a dedo.
Y avisan: "No será el último cargo de confianza que se nombre en el Ayuntamiento y esperamos que a él y a los demás se les juzgue por su trabajo: por su buena o mala gestión".