"Hay química entre ellos", asegura un alto cargo de Ciudadanos sobre el Rey y Albert Rivera. Este jueves el líder centrista acude a La Zarzuela en su primera entrevista protocolaria con el jefe del Estado, como líder de la cuarta fuerza más votada por los españoles el pasado 20 de diciembre, aunque ambos se encontraron por primera vez hace tres años, cuando eran, respectivamente, heredero al trono y el líder de un emergente partido constitucionalista circunscrito entonces únicamente a Cataluña. Mucho ha cambiado desde entonces.
La intención de Rivera, y así se lo ha trasladado a su más próximos, es decirle al monarca, sin ambages, cuál es su visión de la situación un mes después de las elecciones. Como ha asegurado este mismo miércoles el recién nombrado portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, "todo va muy rápido". Tanto que algunos ya dan por supuesto que Sánchez será presidente con el apoyo de Podemos y el PNV y la abstención del resto de grupos de izquierda y nacionalistas. La opción, por otra parte, que se contempla en Ciudadanos, no sin preocupación, como la más posible.
Sin embargo, en Ciudadanos están convencidos de que un acuerdo entre los dos grandes partidos, que la formación naranja se ofrece a apuntalar con la abstención de sus cuarenta diputados, no es imposible a día de hoy. De ahí que, indirectamente, hayan decidido apremiar a Rajoy, reprochándole su inactividad, como este mismo miércoles hacía Girauta en declaraciones a los medios, ante los que se ha mostrado "muy sorprendido por la inacción del señor Rajoy" añadiendo: "En un primer momento puede parecer una conmoción por un resultado electoral inesperado, pero van pasando los días y esto va más allá de lo normal. No sé cómo interpretar que el PP esté paralizado, pero no parece que tengan muchas ganas de convencer a nadie".
Rivera le trasladará al Rey esa preocupación por un Gobierno, el que eventualmente puede formar Sánchez, que tendría en su seno al independentismo y, además, una ideología contraria a la construcción europea en general y al euro en particular. Una preocupación que un importante miembro del grupo parlamentario mostraba en privado cuando se le mostraban informaciones acerca de una posible suma de fuerzas con Podemos: "Ni de broma, algunos no nos hemos metido en política para respaldar modelos venezolanos".
Ven posible un acuerdo con PP y PSOE
Al mismo tiempo, Rivera le hará llegar al jefe del Estado su firme convicción de que aún se está a tiempo de que PP y PSOE se pongan de acuerdo para, con una abstención, facilitar que sea investido un presidente del partido. En Ciudadanos no se descarta que pudiera ser el PP el que se sacrificase. En cualquier caso, el partido naranja está convencido de que su papel, como se ha visto en la negociación de la mesa del Congreso, es fundamental para minimizar la distancia que separa a los dos grandes partidos. Rivera parece ser, a día de hoy, el único interlocutor común que comparten Rajoy y Sánchez.
La oferta de pacto a tres sigue siendo idéntica a la que Rivera presentó la semana después de las elecciones y que el pasado 28 de diciembre pudo exponerle personalmente a Mariano Rajoy en La Moncloa. Por un lado la defensa de la unidad de España frente al desafío secesionista en Cataluña y por el otro el impulso de reformas que Ciudadanos considera fundamentales, como la de la Ley Electoral (para la que se podría contar también con Podemos); el plan de choque contra la corrupción con medidas como el fin de los indultos a políticos o, en materia económica, el complemento salarial. Ciudadanos renunciaría, sin embargo, a otras exigencias de máximos en su programa como el contrato único, duramente criticado en la campaña por PP y PSOE, o la supresión de las diputaciones provinciales y el Senado.