"Estamos haciendo todo lo posible, pero no quieren hablar con nosotros, nunca lo han querido". En privado, el entorno de Mariano Rajoy muestra su frustración, que va a más con el paso de los días. "La ambición de Pedro Sánchez es un peligro para España", resumen, tras constatar sus avances en la negociación con Podemos y los nacionalistas. Los cargos del PP consultados cada vez se muestran más pesimistas: "Apuesto por elecciones anticipadas, pero no me fío de Sánchez. Lo va a intentar hasta el límite", en palabras de un líder regional.
Visto el panorama, el PP se agarra cada vez más a la vía de unos nuevos comicios en mayo. María Dolores de Cospedal, muy próxima a Rajoy pese a los constantes rumores, apuntó a esa dirección este mismo martes en una reunión de partido. Y, desde hace días, ministros y barones deslizan en privado que "es la mejor opción para España". "Aquí hay dos salidas: nuevas elecciones o un Sánchez en la Moncloa entregado a Podemos, al PNV y a los secesionistas catalanes", según el diagnóstico cada vez más extendido entre los integrantes de la cúpula nacional.
En todo caso, el último argumentario interno distribuido por Jorge Moragas seguía titulándose "Gran coalición por España", dedicando los primeros párrafos a desgranar las bondades de una alianza con PSOE y Ciudadanos. "El PP ha ganado las elecciones y tiene toda la legitimidad para formar Gobierno, pero todos debemos ser responsables, también los que no han ganado", se lee en el texto remitido a los cargos de la formación, para que después se ayuden de él en ruedas de prensa y tertulias de radio y televisión.
Si bien, en el propio documento interno se es muy duro con Sánchez, lo que da a entender que ven prácticamente imposible ese acuerdo. "No debería ignorar a más de 7 millones de españoles", se le critica, en relación a quienes votaron al PP. El ataque prosigue: "Nadie puede entender que Sánchez esté cortejando a radicales y secesionistas con cesiones continuas y que, al mismo, tiempo, se niegue incluso a dialogar con el partido preferido por los españoles".
Objetivo: dividir al PSOE
En este sentido, Rajoy ha renunciado a reunirse con Sánchez, salvo que dé un giro inesperado, para evitar el trance de que le vuelva a responder con un "no" rotundo. "No ha dejado ni que iniciemos una negociación, no ha querido hablar". Y de ahí que otra de las líneas de acción del PP esté pasando por dividir al PSOE ante el préstamo de Sánchez a ERC para que se abstenga en su investidura. El director de campaña del PP lo pone por escrito: "Los votantes socialistas, perplejos ante el cambalache de senadores con los grupos secesionistas, no dieron su voto a un Gobierno de radicales e independentistas".
En Génova, ponen el énfasis en los silencios de Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero, aunque a renglón seguido también deslizan su zozobra por la poca dureza de Susana Díaz y otros líderes territoriales. En todo caso, este mismo miércoles en Onda Cero, Javier Maroto se centró en pedir a Sánchez que escuche las voces de su propio partido "que no ven con buenos ojos su acercamiento a la izquierda radical" y que le podrían decir "hasta aquí hemos llegado". "Está entre ser presidente o nada y, cuando alguien está en esa tesitura, puede tomar decisiones inexplicables, contra su propio partido y contra su propio país", remató.
Así las cosas, el PP intenta presionar, pero constata que todo está cada vez más negro para sus intereses, y de ahí su pesimismo. Un marco ante el que, tal y como avanzó este diario, ministros y altos cargos están especulando sin disimulo sobre el futuro político de Rajoy. Este viernes por la tarde, el presidente en funciones se ve con el rey don Felipe, y hay una gran expectación interna sobre cuál será su diagnóstico tras el despacho.
"Tengo intención de seguir en la vida política y, en primer lugar, de seguir como presidente del Gobierno", dijo Rajoy el lunes en RNE. En paralelo, su entorno más próximo recalcó que, en caso de elecciones "en dos o tres meses", él seguiría siendo "el mejor candidato". "Está haciendo lo que mejor hace, que es esperar acontecimientos", según un histórico de la formación. En paralelo, el partido sigue moviéndose.