La Audiencia Nacional ha confirmado este lunes que el exdirigente etarra, Arnaldo Otegi, que saldrá de prisión el 28 de marzo, no podrá tener ningún cargo público hasta el 28 de febrero de 2021 en ejecución de la pena de inhabilitación que le fue impuesta en la sentencia por el caso Bateragune, sobre el intento de reconstruir ETA-Batasuna.
La sección cuarta de la Sala de lo Penal -Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel- adopta esta decisión en un auto en el que rechaza el recurso de Otegi contra la ejecución de la pena de 6 años y medio de inhabilitación para cargo público y en el que argumentaba que en la sentencia no se especificaban "los empleos, cargos u honores sobre los que recae la inhabilitación".
A juicio de la defensa de Otegi, "no caben interpretaciones que vulneran el principio de legalidad, por lo que la sentencia" que le condenó a esa pena de inhabilitación "no se puede ejecutar, faltando el requisito legal imprescindible de la determinación del empleo o cargo público al que dicha condena afecta". A este respecto, la Sala responde que la condena por Bateragune fue aprobada el 24 de enero de 2013 sin que entonces se formulara "oposición", adquiriendo por tanto firmeza.
El 16 de septiembre de 2011, la Audiencia Nacional condenó a Otegi a 10 años de prisión por un delito de integración en ETA en grado de dirigente por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna a través del grupo Bateragune. En mayo de 2012, el Tribunal Supremo le rebajó a 6 años y medio de prisión, al concluir que no tenían "poder de dirección" en ETA y que, por tanto, no pueden ser considerados dirigentes de la organización terrorista.
Recurso ante el Supremo
La defensa de Arnaldo Otegi recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional. Por un lado, la decisión de mantenerle encarcelado hasta el 28 de marzo de 2016 y, por otro, la de extender la prohibición de presentarse a unas elecciones o ocupar un cargo público hasta el 28 de febrero de 2021.