Los senadores cedidos a ERC vuelven a incendiar al PSOE

Un nuevo incendio político vuelve a enfrentar a la dirección del PSOE con los barones del partido. La decisión de ceder senadores a ERC y CDC para que puedan formar grupo propio en el Senado ha caído como un jarro de agua fría en los territorios que impusieron el pasado 28 de diciembre duras condiciones para pactar con las formaciones que exigían un referendum en Cataluña. Mención velada a Podemos y, a mayores, a los independentistas de ERC y Democracia y Libertad a quienes se cede ahora en la cámara alta mientras se imposibilita la formación de los cuatro grupos parlamentarios a Podemos.

El primero en abrir fuego ha sido este viernes el barón extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien ha calificado de "inexplicable" la decisión "soberana" de la dirección de su partido. "En política, aunque las cosas sean difíciles de explicar, si se explican se pueden entender; pero luego hay cosas que son inexplicables y yo desde luego, no lo entiendo. No lo entiendo".

El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, explicó posteriormente que es mejor que estas dos formaciones que integran a JUnts pel sí formen parte de las instituciones, pero Vara ha insistido en que, si bien esta cesión de cargos se ha aplicado de forma habitual en los últimos años, ahora "no es aplicable" porque "estas formaciones están trabajando para irse fuera de España" y que "no lo comparto".

No ha sido el único que se ha apresurado a cargar contra esta decisión de Ferraz. Más contundente si cabe ha sido el aragonés, Javier Lambán, quien ha acusado a la dirección de Pedro Sánchez de "convertir en tránsfugas por un día" a los diputados de ERC y DiL para "sortear el reglamento". Quien pidiera hace menos de un mes la convocatoria de un adelanto del congreso ordinario, denunció este viernes que "hay determinados hábitos parlamentarios que habría que erradicar de manera definitiva. Esta cortesía parlamentaria no deja en buen lugar a las instituciones ni al sistema. Convertir a algunos diputados en tránsfugas por un día para que pasen de un grupo a otro y de esta manera salvar de forma subrepticia el reglamento me parece que es algo que se tendría que evitar en el futuro".

La cesión, que podría parecer un guiño a las dos formaciones que tendrían que abstenerse para la investidura de Pedro Sánchez, y de las que dijo el líder socialista que no iba a "buscar sus apoyos", no ha sido del agrado tampoco del barón manchego, Emiliano García Page, cuyo entorno ha hecho contar su malestar porque no se les haya informado del asunto. Advertencia sobre que esperan las expicaciones de la dirección, aunque no estén por la labor de añadir más leña al fuego.

Le seguía el valenciano, Ximo Puig, quien tampoco quiso hacer sangra al respecto, si bien destacó que "no deja de ser una cierta situación anómala", porque esta cesión se ha hecho "tradicionalmente" en el Senado, pero el momento político es distinto. "Lo razonable sería que el Senado fuera una cámara territorial donde todos los territorios estén representados y realmente sirva para conjuntar, unir y discutir sobre temas comunes desde la perspectiva territorial", ha explicado tras abogar por r eformar los reglamentos de Congreso y Senado.

La clave para saber si las llamas llegaban o no a la sede de Ferraz estaba como siempre en Andalucía. Los barones comenzaban a mostrar su enfado públicamente tras conocerse la suspensión de un acto público por parte de Susana Díaz. En su lugar, uno de sus hombres fuertes, Mario Jiménez, convocaba una rueda de prensa en el parlamento andaluz. Tras ella, quedaba claro: esperan a las explicaciones de Ferraz y no avivarán las llamas. Para esa hora, ya había pasado el mediodía y los barones habían fijado su posición. Esta vez Susana Díaz ha mandado a sus bomberos a apagar el fuego... de momento.