Interesa la apertura del juicio oral a los 66 exdirectivos de Caja Madrid y Bankia que presuntamente se lucraron con las tarjetas "black". Así consta en el informe de acusación de la Fiscalía Anticorrupción que solicita seis años de cárcel para Miguel Blesa como expresidente de la entidad y cuatro años y medio para su sucesor, Rodrigo Rato. Para el resto pide penas de como mínimo un año -en función del atenuante por haber devuelto el dinero- por delitos continuados de apropiación indebida. Según la investigación, gastaron más de 12 millones de euros con sus tarjetas opacas (capital público) en asuntos personales.
¿Quién habría hecho qué?
La acusación pública dibuja un relato de los hechos en su informe. Miguel Blesa, que en su día trabajó como inspector de Hacienda, habría autorizado la entrega a a los directivos de las tarjetas de crédito. Al parecer, fijó un límite de dinero que podían destinar a su gusto, incluyendo gastos personales, al margen de la representación de Caja Madrid. "Consagró así un sistema retributivo que carecía de todo amparo legal", sin soporte de los órganos de administración.
Blesa encargó la gestión a Ildefonso José Sánchez Barcoj, según Anticorrupción. Este ultimo ostentó entre 1997 y 2010 distintos puestos en la entidad, entre ellos, director general financiero y de medios. Habría supervisado la emisión y cancelación de las tarjetas; y de las eventuales modificaciones de sus límites monetarios. Habría realizado irregularmente la contabilidad de las black, incluyendo los gastos en las cuentas relativas a "Gastos de órganos de Gobierno" y "Tratamiento administrativo" (prevista para fraudes y negligencias).
Cuando en enero de 2010 Rodrigo Rato aterrizó en el Consejo de Administración, habría recibido una tarjeta de manos de Barcoj, que le explicó el uso tal y como defiende la Fiscalía. Al constituirse Bankia en junio de 2011 y asumir el cargo de presidente, el exministro de Economía acordó que los altos cargos procedentes de Caja Madrid, Manuel Fernández Norniella, Matías Amat Roca, Ildefonso José Sánchez Barcoj y él mismo conservaran las black.
Indemnizaciones millonarias
Las tarjetas black subsistieron entre enero de 2003 y mayo de 2012. El Ministerio Fiscal calcula que, durante ese tiempo, los 66 acusados dispusieron de 12.039.659 euros.
De acuerdo con el Código Penal, Anticorrupción pide también indemnizaciones para los acusados. En el caso de Miguel Blesa, de 9.3 millones de euros por las cantidades que gastaron los usuarios de las tarjetas bajo su presidencia en Caja Madrid (2003-2010), cantidad de la que responderá conjunta y solidariamente con el resto de los acusados. De esa cifra, acometerá individualmente los 436.000 euros correspondientes a sus gastos propios.
La indemnización de Rodrigo Rato se establece en cerca de 2.7 millones de euros por las cantidades dispuestas bajo su presidencia en Caja Madrid/Bankia (2010-2012). Deberán deducirse las cantidades ya reintegradas, como en el caso anterior. El expolítico ya ha devuelto 98.000 de los 99.000 euros con los que se lucró.
Bankia: acusación particular
También Bankia ha presentado informe como acusación particular. En su caso rebaja las peticiones de condena hasta los 4 años de prisión para el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y 3 años para su sucesor al frente de la entidad, Rodrigo Rato.
Reclama dos años entre rejas, los mismos que pide Fiscalía para Barcoj, a una veintena de antiguos miembros del consejo que gastaron más de 50.000 euros, por ejemplo, el ex secretario de Estado, Estanislao Rodríguez-Ponga, y el expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.
Exige a todos los beneficiarios la devolución del dinero gastado.