No solo de la doctrina Botín vivieron las cuestiones previas del caso Nóos. La defensa de los encausados puso también sobre la mesa más nombres que, a su entender, deberían prestar declaración como testigos en el proceso. Fue especialmente insistente el abogado de Diego Torres, que propuso nombre como los de Juan Carlos de Borbón o el Rey Felipe VI. Peticiones que denegó el Tribunal a González Peeters al que recriminó la petición testifical de Corina zu Sayn Wittgenstein. Las magistradas le acusaron de querer "convertir el juicio en un reality show".
Sin embargo, si prosperaron otras solicitudes. La lista de 351 testigos previstos antes de iniciarse la vista supera ya los 370. Aparecen nuevos rostros como el de Javier Ayuso. El que fuera jefe de prensa de la Casa Real pagó 116.000 euros a Nóos por un informe cuando trabajaba para BBVA. También comparecerá la montañera Edurne Pasabán, que trabajó como analista para el Instituto que da nombre al caso durante el Illes Balears Forum de 2006.
Engrosan el listado la directora general de Air Europa, María José Hidalgo, el exvicepresidente de Melià, Sebastián Escarrer, el rector de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), Llorenç Huguet, o el hácker argentino Matías Bevilacqua que dijo trabajar para el CNI y tenía copias de archivos informáticos relacionados con el Instituto Nóos.
Son algunos de los movimientos que tomó la Sala en la primera jornada. Además, admitió varios informes de la Fiscalía, la defensa de la infanta o la de Iñaki Urdangarín.