Ese fue el tono de las negociaciones para torcer el brazo de la CUP y que apoyaran a Junts pel Sí, según la número dos del grupo parlamentario cupero, Anna Gabriel, en declaraciones a Rac1.
La cupera ha desvelado que al final decidieron apoyar al partido del tres por ciento pese a lo prometido en campaña porque el nuevo presidente, Carles Puigdemont, no es conocido y no ha formado parte de los gobiernos de Pujol ni de Mas. Además, cuando Mas accedió a retirar su candidatura, desde Junts pel Sí se les dijo que "la cabeza de un israelí vale por diez cabezas de palestinos", siendo Mas el israelí y los cuperos los palestinos.
Anna Gabriel se negó a desvelar el nombre del miembro de Junts pel Sí que pronunció estas palabras demostrando así que tampoco cumplirán las promesas de transparencia que tanto han pregonado. "Si se hubiesen podido grabar las conversaciones, se habría visto quién era beligerante con quien", se quejó. Los negociadores de Junts pel Sí también impusieron a las CUP que las conversaciones fueran secretas, a lo que los antisistema accedieron sin replicar.
La CUP acabó asimilando que sus diputados valían menos que el expresidente catalán, según se desprende de las declaraciones del diputado Benet Salellas a TV3. El diputado cupero ha calificado de "justicia primitiva" que para compensar la salida de Mas dos diputados de la CUP tuvieran que dimitir. "Si esa era la condición para desencallar el proceso, que tirase adelante, estamos dispuestos", ha asegurado Salellas en una entrevista en TV3.
"Es una especie de justicia primitiva, en la que por una cabeza queremos dos", ha asegurado el diputado de la CUP en referencia a Mas y a los dos diputados de su partido que dimitirán, Julià de Jòdar y Josep Manel Busqueta, y que serán sustituidos por otros dos cuperos. Salellas ha asegurado que ni él mismo "ni nadie de la CUP lo comparte, pero es lo que se nos puso sobre la mesa por parte de los negociadores".
El diputado antisistema ha asegurado que, pese a las tensiones durante la negociación con Junts pel Sí, "el punto al que hemos llegado al final ha tenido un punto balsámico" y ha destacado que su formación tuvo "un tono claro, tranquilo, de conciliación" durante el pleno de investidura de ayer.
Salellas también ha revelado que, durante las negociaciones "se planteó que la CUP desapareciera y estuvo encima de la mesa que dos diputados se incorporasen a Junts pel Sí y el resto dimitiesen".