"Las palabras de Mas son clínicamente preocupantes". Así de tajante se ha mostrado este lunes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al ser preguntado por las palabras del presidente de la Generalidad de Cataluña en funciones, Artur Mas, en su comparecencia para aclarar su futuro y analizar la decisión de los antisistema de la CUP de no investirle, obligando prácticamente a la celebración de unas nuevas elecciones en la región.
Durante una rueda de prensa en la sede del Ministerio del Interior, en la que se presentaba el primer balance sobre la siniestralidad vial de 2015, ha acusado a Mas de destrozar todo lo que toca. "Lo que toca el señor Mas lo destroza y lo rompe", ha dicho exactamente, y ha enumerado entre esas cosas que habría destrozado a la coalición nacionalista CiU, a los dos partidos que la conformaban (CDC y Unió), a los antisistema de la CUP y hasta al PSC.
"El proceso soberanista ha creado una fractura social importante en Cataluña. Hace dos años dije esto aquí mismo y los medios de comunicación nacionalistas me criticaron. Ahora, dos años después, creo que nadie puede negar el deterioro de la convivencia. Es un proyecto que va contra el sentido común, contra lo que quieren la mayoría de los catalanes y contra el signo de los tiempos", ha continuado el ministro del Interior.
El ministro en funciones ha afirmado que "ni Cataluña ni los catalanes merecen el daño que se les está haciendo" y ha resaltado la necesidad de "rectificar, porque es de sabios". "Llega la hora de volver a la sensatez de la que nunca debiéramos haber salido. Cataluña no se merece el daño a su prestigio y a su progreso que le está haciendo Mas y confío en que la oportunidad que se nos abre sea aprovechada en beneficio de Cataluña", ha añadido.
En relación a la situación de bloqueo político en el país tras las elecciones generales, Fernández Díaz se ha remitido a la oferta del líder del PP y presidente en funciones, Mariano Rajoy, para llegar a un acuerdo "que quiere la inmensa mayoría de los españoles", un acuerdo que no debe sobrepasar las líneas rojas de la unidad de España, "que no se toca y es innegociable", y de la soberanía nacional "que no es compartimentable".
"He seguido como todo el mundo los debates en el PSOE, no tengo que hacer juicios de valor, pero conozco que el comité federal estableció las líneas rojas y una de ellas es la unidad de España. Esa es una posición que ha hecho pública el PSOE, que comparte con el PP y no tengo duda de que se va a cumplir. ERC defiende la independencia, CDC también, por tanto con partidos de esas características es evidente que el acuerdo no es posible", ha concluido el ministro.