Las Fuerzas Armadas españolas vuelven a desplegarse en el Báltico. Cuatro cazas polivalentes Eurofighter Typhoon, pertenecientes al Ala 14 del Ejército del Aire, con sede en Los Llanos (Albacete), han llegado en las últimas horas hasta la localidad de Siauliai, situada en el noroeste de Lituania, donde permanecerán hasta el próximo 1 de mayo en el marco de la misión de Policía Aérea del Báltico de la OTAN.
Integrado por aproximadamente 120 militares españoles, el Destacamento Vilkas está compuesto en su mayoría por efectivos de la base albaceteña, aunque también hay en el despliegue miembros del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, del Grupo Móvil de Control Aéreo, del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, de la Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue de Zaragoza (Ala 35), del Grupo Central de Mando y Control, y del Grupo Norte de Mando y Control.
El objetivo de esta misión será proteger y dar seguridad al espacio aéreo de las tres pequeñas repúblicas bálticas, que no tienen medios aéreos suficientes para poder garantizársela por su cuenta, y que se viene desarrollando en el marco de la organización supranacional desde que Lituania, Estonia y Letonia sellaron su entrada en la Alianza Atlántica el 29 de marzo de 2004, en el marco de la quinta expansión de esta coalición.
Ésta será la 40º rotación que harán las aeronaves de la Alianza Atlántica y el contingente español participará por tercera vez en esta misión. La primera, con carácter ordinario, fue en 2006, cuando cuatro cazas Mirage F-1 fueron desplegados en la misma base lituana que ahora, en Siauliai. La segunda fue durante el año pasado, con carácter extraordinario debido a la situación de crisis en Ucrania, cuando cuatro Eurofighter Typhoon fueron desplegados en la base de Ämari (Estonia).
El tipo de operaciones que realizarán los cazas españoles serán de vigilancia del espacio aéreo asignado, que cubre prácticamente toda la zona norte de Europa, en especial el Báltico. Para ello, realizarán patrullas aéreas y misiones de alerta temprana (Quick Reaction Alert) ante posibles amenazas que entren en el espacio aéreo de responsabilidad sin autorización, bajo control operacional del Mando del Componente Aéreo de la OTAN desplegado en Ramstein (Alemania).
Durante la misión de 2015, los Eurofighter completaron 449 horas de vuelo en las 329 salidas que realizaron, entre entrenamiento y misiones reales. Durante estas últimas, interceptaron más de un decena de aeronaves rusas que no volaban bajo las reglas de seguridad requeridas por la aviación internacional o que se habían introducido sin permiso en el espacio aéreo de algunas de las tres pequeñas repúblicas.
Entre estos aviones rusos interceptados había tanto cazas de combate como aviones de transporte y guerra electrónica. Según fuentes militares consultadas por Libertad Digital, los cazas rusos interceptados eran modelos Sukhoi 27 y Sukhoi 34, mientras que los aviones de transporte y guerra electrónica eran modelos Ilyushin 76 y Antonov 26.