No es broma. A través de Twitter y de Whatsapp un grupo de integrantes del "secretariado" de la ANC, el brazo "civil" del separatismo, se ha conjurado para llevar a cabo un ayuno o "huelga de hambre" de un día encerrados en un colegio de los Escolapios en el centro de Barcelona. Con su "sacrificio" pretenden forzar a los dirigentes de la CUP a que voten a favor de Mas. El encierro ha comenzado este sábado a las 12 del mediodía y terminará a la misma hora del domingo.
Los firmantes de la convocatoria son, entre otros, Lídia Alberich, Antoni Llimona, Rosa Planas, Daniela Grau, Manel Porta y el historiador Víctor Cucurull, personaje de cierto relieve en Cataluña por sus teorías sobre el origen catalán de santa Teresa de Jesús, Leonardo da Vinci, Erasmo o Hernán Cortés, entre otros personajes históricos.
El llamamiento está abierto a todos los ciudadanos, a los que se ruega que se inscriban vía twitter por cuestiones de aforo. Con el gesto se pretende que la CUP respete la voluntad de los votantes de Junts pel Sí que apoyaron una lista en la que Artur Mas iba en cuarto lugar. También lo plantean como un "acto de dignidad".
La dirección de la ANC se ha desmarcado de la convocatoria, que califica de iniciativa personal de algunos de sus miembros. En principio no están previstos más actos a favor de la investidura de Mas, aunque no es descartable una procesión nocturna con antorchas o la colocación de velas a favor del acuerdo en la plaza de San Jaime.