En la comparecencia de este martes, Artur Mas cometió un desliz: entre los papeles que tenía en su mesa asomó uno revelador: la agenda del presidente en funciones para estos días.
Pese a que el 27 la CUP tenía que ratificar el acuerdo para la investidura, Artur Mas había dado por hecho el sí en la asamblea hasta el punto que ya había puesto día para el pleno que le haría presidente. En el papel captado por los fotógrafos, figuraba el día 29 como el de la primera sesión del debate de investidura y el día 31 como el segundo.
En el apartado del día 5 de enero, aparecía reflejada la publicación del "real decreto del nombramiento del presidente de la Generalidad", la "toma de posesión" y el nombramiento de los consejeros. El sorprendente empate en la asamblea truncó sus planes.