En la última mañana de la campaña electoral, Albert Rivera ha hecho por primera vez una distinción entre los dos bloques que podrían ser mayoritarios cuando se recuenten los votos el domingo por la noche. El candidato centrista, en un desayuno informativo organizado por El Periódico de Cataluña, ha asegurado tajantemente que votaría en contra de "un pacto de perdedores" como ha definido a la posible entente entre el PSOE y Podemos, con toda la amalgama de fuerzas que se integran en las listas de los de Pablo Iglesias, que incluye, como ha vuelto a recordar Rivera, a Bildu en las listas al Senado por Navarra.
"España va mal, pero no se merece ir peor, así de claro" ha asegurado el líder de Ciudadanos, en una declaración que da por descontada la victoria electoral del PP, si bien ha insistido que a cuarenta y ocho horas de que se abran las urnas aún hay un 18% de indecisos. Además, y preguntado por la posibilidad de que Podemos sea segunda fuerza, ha asegurado que eso no es lo que dicen algunos trackings internos de su formación.
Rivera, como viene haciendo toda la campaña, ha insistido en que los diputados naranja del próximo Congreso no respaldarán a ningún otro candidato. La idea, repetida hasta la saciedad, es que quien quiera votar a Rajoy, a Sánchez o a Iglesias lo puede hacer en las urnas, pero que ninguno será investido con el respaldo de Ciudadanos. Algo que, aunque contradice abiertamente lo hecho por el partido centrista en Madrid o Andalucía, Rivera ha defendido en Barcelona como "algo normal, que si no logras gobernar estés en la oposición".
El referéndum de Podemos, "línea roja"
Fuentes de la formación aseguran que el mensaje lanzado por Rivera no es fruto de la casualidad: "Había que lanzarlo, para que el PP deje de insistir en la insidia de que vamos a ser tan irresponsables de permitir que los grupos que se han aliado con Podemos gobiernen este país". Precisamente la configuración de las candidaturas del partido morado ha sido objeto de los ataques de Rivera, que empezó la campaña prácticamente descartando a Iglesias como rival directo. “Han decidido unirse a todo el mundo, ya veremos cómo lo gestionan luego” ha afirmado, señalando la que puede ser una de las vías de problemas para Podemos después del domingo.
Preguntado directamente después del desayuno por si un Gobierno del PP sería un mal menor frente a un acuerdo de Sánchez e Iglesias, Rivera ha contestado: "Lo he dicho por Podemos, claramente, porque proponen un referéndum independentista. No podemos permitirnos el lujo de que España vaya a peor. Va mal y por eso quiero ganar las elecciones a Rajoy y por eso creo que Sánchez no es la solución, pero tengo claro que votaría en contra de un Gobierno que tenga como principal objetivo romper mi país. Llevo ocho años defendiendo la unión de los españoles y diciendo que la Constitución en nuestro marco de convivencia". Abundando en el mensaje, ha calificado de "línea roja infranqueable” el referéndum de autodeterminación en el primer año de Gobierno del que ha hecho bandera Pablo Iglesias.