'Público' sí ve política en el puñetazo: "Rajoy debía meditar por qué no le quieren"

Mientras la izquierda mediática clama por desvincular el puñetazo a Rajoy de la política y dejarlo en un incidente de un joven descarriado y enfermo, ultra de un equipo de fútbol, el diario radical Público rompe esa dinámica y sí ve vínculos políticos. La agresión está justificada por la política de Rajoy.

Así al menos lo cuenta el antes tertuliano y ahora columnista del periódico de Roures Arturo González. "Esta agresión contra el candidato del Partido Popular nos debería llevar a reflexionar sobre la violencia política. Nos escandalizamos por un puñetazo, pero no por un desahucio. Ni con una reforma laboral que deja inermes a los trabajadores. O con la supresión de ayudas a personas físicamente dependientes. No entiendo por qué el puñetazo es más condenable que éstos y tantos otros casos de violencia política real que admitimos con indiferencia".

"El señor Rajoy debería meditar por qué no le quieren, qué tiene ese chico inculto contra él, por qué vuelca su instinto de agresión en ese puñetazo. Ese fuerte crochet no tiene justificación, pero la política engendradora de violencias sociales por parte del poder tampoco. El señor Rajoy debería pensar siquiera fuese un instante si su política ha sido un éxito o un fracaso, y qué propone si vuelve a ser elegido".

David Torres intenta seguir la línea oficial del "hecho aislado" y acaba insultando a su propio compañero. "Andrés, el autor del puñetazo, no es más que un hooligan, un ultra del Pontevedra que estudiaba en el instituto y que venía de un colegio privado. No tiene nada que ver con Podemos ni con IU sino que procede directamente de esos estercoleros del fútbol donde se habla a navajazos y se discute con bates de béisbol. Ahora bien, las ciénagas de la caverna no han tardado ni diez minutos en atribuir al puñetazo un sesgo ideológico, una etiqueta política". ¿En qué quedamos? ¿Tiene sesgo ideológico o no lo tiene? ¿Las ciénagas que vinculan la agresión con la política valen igual para quien lo hace desde la derecha que para los que lo hacen desde la izquierda?

Poco después saca la patita. "Hay que condenar la violencia siempre, toda la violencia, no sólo la de un lado, no sólo el puñetazo de un niñato que le tira unas gafas al presidente, sino la violencia de los desahucios, de los suicidios por desesperación, la violencia arbitraria de los manguerazos y las pelotas de goma, la violencia ejercida impune y prolongadamente contra los desposeídos, los enfermos y los débiles. A Mariano, el presidente más violento e incompetente que ha dado este país, el puñetazo de ayer sólo le va a engendrar un pequeño moratón y un buen montón de votos". ¿Y estos son los que piden que no se utilice el puñetazo políticamente?

El "manotazo" en el diario de Escolar

El Diario que dirige Escolar lleva un revelador titular: "La prensa conservadora culpa a los políticos de izquierdas y a los medios de la agresión a Rajoy". "Varios medios de comunicación de la derecha buscan este jueves explicaciones políticas a la agresión al presidente del Gobierno, a pesar de que el propio Rajoy ha pedido lo contrario. ABC, La Razón y El Mundo achacan el incidente a la crispación del debate político y destacan la ideología política que atribuyen al autor". ¿Y la prensa de extrema izquierda a quién culpa?

El día después de que toda España haya contemplado sobrecogida las imágenes de la brutal agresión a Mariano Rajoy, El Diario califica en su portada el hecho como un "manotazo".

Algunos colaboradores del periódico digital dirigido por Ignacio Escolar ya se destacaron en los primeros momentos tras el incidente por sus bromas y justificaciones en Twitter. Este jueves, el tema era motivo de análisis en la columna de uno de los más influyentes periodistas del medio, Íñigo Saénz de Ugarte, al que por supuesto lo que preocupa no es la agresión, sino que esta pueda tener consecuencias electorales:

Será utilizado, manoseado y manipulado por unos cuantos. Aquellos que intenten sacar rédito político en cualquier sentido de un acto aislado deben ser despreciados, o quizá compadecidos porque su forma de defender sus ideas no resiste el más mínimo análisis.

Curiosamente, la columna tiene dos titulares diferentes: el que se puede leer en el interior del periódico es "No es tiempo de cobardes", sin embargo en la portada del periódico encontramos uno más políticamente correcto: "No es tiempo de cobardes ni de puñetazos".