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Iglesias puso "el caldo de cultivo" y Sánchez "despenalizó" la agresión

Ni "hecho aislado" ni "joven descarriado", la prensa señala a Sánchez e Iglesias en la agresión a Rajoy. Salvo El País, claro.

Rajoy en La Coruña tras ser golpeado. | EFE

La izquierda comenzó anoche desde La Sexta y con Wyoming a la cabeza la consabida campaña del "hecho aislado" en el puñetazo a Rajoy. El País lleva la consigna hasta lo humorístico. "Un joven agrede a Rajoy en un paseo electoral en Pontevedra". Es "un ultra del Pontevedra", dice escondiendo que además de aficionado al fútbol también es de extrema izquierda. El editorial refleja el susto que llevan en el cuerpo. "No puede haber justificación por la agresión de un matón de 18 años", "no hay duda de que el conjunto de la sociedad siente tanta repugnancia hacia esta incalificable agresión como la que pueden experimentar los colaboradores y partidarios más estrechos de Rajoy". Un saludo a la familia, le falta decir. "La prueba está en la solidaridad demostrada de inmediato, entre otros, por Pedro Sánchez y Albert Rivera, o la indignación expresada por Pablo Iglesias al enterarse de lo ocurrido", dice con su habitual doble intención. "Solidaridad" de Sánchez y Rivera pero "indignación" de Iglesias. O sea, que al PSOE y C's les basta con la solidaridad pero Iglesias necesita llegar a la indignación. Una bala directa a la cabeza del de Podemos. Y termina diciendo a ver si por "la acción de un joven descarriado" va la peña a votar al PP. El pobre Manuel Jabois saca los pies del tiesto sin darse cuenta y vincula el puñetazo a Rajoy con la izquierda al recordar otras agresiones al presidente en Galicia cuando "el Prestige". Dice que "las manifestaciones, la presión y las burlas en los medios de comunicación" los llevó bien Rajoy. "Lo que acusó de forma extraordinaria fue que por primera vez fue acosado en la esfera personal con su familia presente (…) insultado y acosado por la calle". Sí, insultado y acosado por los nunca mais de entonces que son las mareas de Podemos de ahora. Estás un poco verde, Jabois, aún te falta entrenamiento para seguir al dedillo la manipulación de El País.

En El Mundo no ha colado el "hecho aislado". "Un joven de extrema izquierda agrede a Rajoy en plena calle". El editorial dice que la cabra siempre tira al monte, que "la violencia no surge de la nada. Siempre tiene unas causas y un caldo de cultivo", como los "escraches" o "los insultos y persecuciones en la Universidad". "Hay movimientos independentistas radicales, grupos de extrema izquierda y colectivos antisistema que no sólo han apoyado este tipo de actuaciones sino que ademas las han incitado y glorificado", y claro, se les está haciendo muy largo este periodo que les han impuesto de hacer de osos de peluche hasta que pasen las elecciones. "De aquellos polvos vienen estos lodos". "Y también nuestros políticos son dados a algunos excesos verbales que luego se vuelven contra ellos porque no se debe demonizar a nadie ni arrogarse el patrimonio de la verdad", dice melifluo sin querer nombrar a nadie.

A Lucía Méndez le sale su lado más podemita y echa la culpa a la familia del descarriado. Que si "estoy segura que sus padres han intentado educar bien" al chico, que si es que hay algunos chavales que "se escapan a la influencia del padre y la madre", que si qué pena la "desgracia de esa familia". Luego todo el mundo es estupendo. "Impecable" Rajoy, que no partió los morros a nadie y siguió como si tal cosa. "Impecable el comportamiento de los candidatos", que mensajearon a Rajoy. "Impecable la contención del PP" menos los que se acordaron de la madre de Pedro Sánchez, que esos son unos fachas y los culpables del puñetazo a Rajoy. Victoria Prego le dice que un cuerno, guapa. "Ahora se echará mano del argumento estrella cuando lo que se pretende es escurrir el bulto: se dirá que estamos ante un hecho aislado que no tiene significado político. Pero sí lo tiene". Y está en la "inquina de la izquierda contra el PP". ¿Oyes Lucía?

Federico Jiménez Losantos comenta la otra "coz", la de Pedro Sánchez, que por cierto hoy dice en El Mundo en una entrevista con sus ya conocidas buenas formas y modales que "Rivera miente si dice que no apoyará a Rajoy". Pero ¿de dónde ha sacado el PSOE a este patán? Con lo que ha hecho Rivera por él en Andalucía. A este tipo, ni agua. Dice Federico que "el candidato popular contempla que la apuesta prisaica de Soraya no le ha servido de nada, porque, a la hora de la verdad, El País y la Ser se han vuelto por do solían, que es la senda del sectarismo mas cerril: los editoriales parecen redactados por Molotov y en las entrevistas de radio le atizan más que a una estera. Si los trackings demoscópicos le fueran bien, Rajoy no se hubiera enfadado con Pepa Bueno como si fuera Rosa Díez en la legislatura fenecida. Total, que si el PSOE no ve claro que haya funcionado la coz, el PP no sabe si el aguijón hará reaccionar a sus bases". El aguijón puede que no, pero el puñetazo está por ver.

ABC abre con una declaración de Rajoy "Somos un pueblo moderado, gente tranquila formal y seria". Uy, chaval, tú no conoces al malaje que hay por ahí. "El presidente del Gobierno pide huir de extremismos tras recibir un fuerte puñetazo de un independentista gallego de 17 años cuando paseaba por Pontevedra". Bieito Rubido tampoco traga por el "hecho aislado" de un aficionado al fútbol. "Ese instante de furia tiene que ver con un caldo de cultivo fomentado con infinita frivolidad por quienes han reeditado en nuestro país la inquina ciega y contumaz al oponente político, amplificado por determinados medios". Y por cierto, "algunos noveles políticos no son ajenos a este ambiente de crispación", dice en plan gallináceo sin atreverse a poner nombre propio. Insiste en el editorial en que "durante mucho tiempo, la extrema izquierda se ha a encargado de generar un estado de opinión marcado por la violencia y la radicalidad sin matices (...) La izquierda radical se aprovechó de las facilidades dadas por algunos grupos mediáticos para tensionar al máximo con discursos incendiarios y desmesurados contra el Gobierno de Rajoy". Y un buen tortazo a Pedro Sánchez. "Seria injusto establecer una relación causa-efecto entre los insultos de Pedro Sánchez y la agresión. Pero lo que resulta indudable es que la crispación es el caldo de cultivo de la violencia". Bueno, pues a Luis Ventoso le importa un pimiento ser injusto. "Se pisotea la cortesía y se dignifica el odio, luego: los puñetazos". Ignacio Camacho tampoco tiene muchas ganas de templar gaitas. "A Mariano Rajoy lo han agredido dos veces en 48 horas: una de palabra y otra de obra". Y vale, "no existe ninguna relación de causa-efecto entre la acometida verbal de Sánchez y la física del joven radical, pero en cierta medida él despenalizó moralmente la agresión al utilizarla como argumento (…) De forma inconsciente, pero también irresponsable, contribuyó a calentar un clima de agresividad en el que cualquier tarado puede construirse una diana". Porque "qué censura podría merecer sacudirle un mamporro a un político indecente". Mayte Alcaraz pone el foco en Pablo Iglesias, que antes de convertirse en un manso corderito lanzaba "exabruptos" contra Rajoy, allá cuando "despachaba su asalto a los cielos a guantazos". "Le han llamado dictador, totalitario, antidemócrata, corrupto". Pero vamos, "nada que ver todo lo expuesto, por descontado, con la agresión". Por descontado, Mayte, había que rellenar la columna y claro... Sostres no se anda con paños calientes. "El 'usted no es un político decente' forma parte de esta agresión". Suponemos que ABC no le contrató por su sutileza y diplomacia.

La Razón dice que estaban avisados. "El menor que agredió a Rajoy: 'voy a hacer un atentado al PP'". Tampoco ha hecho mucho caso de la consigna de la izquierda. "Andrés, de 17 años y radical de izquierdas". Ni Marhuenda se muerde la lengua en el editorial como le piden sus compañeros de La Sexta. "No es posible rebajar la gravedad de la incalificable agresión sufrida ayer". Rajoy fue "víctima de un acto cobarde impulsado desde el sectarismo y el odio que, por más que trate de negarlo, viene sembrando desde hace cuatro años esa izquierda radical que se considera nueva". "La responsabilidad debe extenderse a quienes han buscado en la crispación de la política lo que no pueden obtener desde la confrontación legítima de las ideas". "Tampoco ayuda la permanente descalificación a la que se ha sometido desde toda la izquierda al presidente. Ni todo vale en política ni es posible creer que las cosas suceden de manera espontánea". Es más, dice Fernando Rayón, la "violencia petrina" de Pedro Sánchez "fue el aperitivo temporal de lo ocurrido ayer en Pontevedra". La que os va a caer en la cadena hermana.

Aunque yo hoy me quedo con el titular de La Vanguardia. "EEUU sube tipos y cierra un década de dinero fácil". Con un par. Deben ser cosas de la desconexión, que al final desconectan hasta de la actualidad.

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