Rivera pide el voto para frenar un pacto de Iglesias, Sánchez y los separatistas

En su antepenúltimo mitin de campaña, Albert Rivera ha querido contrarrestar las voces que le piden que apoye por "estabilidad" un nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, al tiempo que ha alertado del peligro de un acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sumando a los independentistas. Para el candidato centrista, lo que más estabilidad daría a partir del próximo domingo es un Ejecutivo de color naranja, algo que explicaba así ante los medios: "Si ganamos, creemos que somos el partido que más estabilidad le vamos a dar a España, porque nos somos vieja política ni estamos en ningún extremo. Sólo un partido con las manos limpias puede reformar España. El PP y el PSOE no tienen las manos limpias ni libres para cambiar lo que necesita este país. Cuatro años más de Rajoy o cuatro del PSOE no van a solucionar esto. Nosotros vamos a intentar gobernar, no vamos a apoyar ni a Sánchez ni a Rajoy".

Reafirmando su idea, Rivera aseguraba que "desde el centro es más fácil reformar España y darle estabilidad, algo que no se la puede dar ni Rajoy y el PP ni tampoco Sánchez en un pacto con Podemos y los independentistas".

El candidato centrista ha vuelto a esgrimir el cara a cara entre Rajoy y Sánchez como un reclamo para defender su proyecto: "Estoy convencido de que la gente que vota a Ciudadanos no quiere seguir viendo lo que vio en el debate del otro día. Sería defraudar a mucha gente seguir defendiendo un modelo de España de PP-PSOE, el 'y tú más' y la falta de reformas. Vamos a intentar derrotar al bipartidismo en las urnas".

La defensa de una unidad de España frente a la amenaza secesionista en Cataluña ha vuelto a estar presente en su discurso: "Vamos a ser garantía de igualdad, para que nadie se sienta por encima de nadie. Para que nadie pida privilegios. Esta tierra representa eso, es un lugar de oportunidades y de singularidades, pero que siempre se ha defendido, en Cantabria y en Santander, la unión de todos los españoles" ha afirmado Rivera ante centenares de personas que le aplaudían en la Plaza del Pombo santanderina.