Antes, durante y después de la campaña, los debates electorales han sido materia habitual del discurso de Albert Rivera, que los considera una condición fundamental para el buen ejercicio de la democracia. El candidato centrista lamenta el tono del cara a cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez pero lo cierto es que en el fondo piensa, como aseguran en privado personas de su equipo, que el debate les benefició como ausentes, al igual que a Podemos.
En declaraciones a los medios tras un largo paseo por Guadalajara, donde hemos visto al Rivera más dialogante de la campaña, charlando con militantes de UGT o con un joven votante de Pablo Iglesias, con el que ha polemizado sobre el contrato único, el líder naranja se ha vuelto a referir al debate del lunes por la noche. Preguntado en concreto por los duros ataques del secretario general del PSOE al presidente del Gobierno, Rivera ha dicho que "soy muy crítico con Mariano Rajoy pero nunca llegaré al insulto, me parece que con el insulto no se ganan los debates, se ganan con propuestas. También es verdad que Rajoy se rebotó y entró en el mismo terreno. Muchos españoles se dieron cuenta viendo el debate que no podemos aguantar cuatro años más así, que hace falta una segunda transición con reformas y diálogo, con capacidad de debatir en el parlamento sin insultarnos".
Para Rivera, uno de los momentos más decepcionante fue cuando se habló de Educación: "Ayer se vio por qué no hay un pacto nacional por la Educación, una de las propuestas de Ciudadanos. No era un debate, sino un cruce de reproches sobre los modelos que cada uno ha defendido".
La convicción de Rivera sobre el mal papel que realizaron los representantes del bipartidismo es tal, que el candidato centrista ha recomendado a los españoles que vuelvan a ver el debate "para que seamos conscientes de lo que no queremos, el 'y tú más' el insulto incluso al que llegaron, ni una sola propuesta de acuerdo, de reforma o de futuro".
Rivera ha alterado sensiblemente su agenda de la última semana de campaña, de la que se han quedado fuera definitivamente Galicia y Asturias, que junto a Extremadura, Navarra y Canarias serán las comunidades autónomas que no recibirán su visita. Tras su paso por Guadalajara, este martes asiste al funeral de Estado por los dos policías españoles muertos el pasado viernes en Kabul para desplazarse el miércoles a Santander y luego Bilbao.
El líder de Ciudadanos insiste en que si el próximo domingo se logra una participación histórica, cercana al 80%, es posible ganar a los partidos de la vieja política.