Tras suspenderse a última hora su mitin de la mañana en Salamanca, Albert Rivera ha hecho en el auditorio de la Fundación Caja Ávila, lleno para la ocasión, su único mitin de campaña en Castilla y León, una de las comunidades en las que entró con éxito Ciudadanos en las autónomas de mayo, como testimoniaba el primer discurso de la tarde, a cargo del líder naranja regional, Luis Fuentes. El candidato centrista no ha dudado en arremeter, aunque sin citarlo por su nombre, contra el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, número uno de los populares por la provincia. "Aquí tienen ustedes un candidato del PP que es un joven, pero viejo. Tantos años en las juventudes de un partido, al final resulta que uno no ha trabajado en su vida" ha afirmado Rivera sobre Casado, dos políticos de la misma generación que han debatido juntos en programas de televisión y a los que, incluso, se ha llegado a comparar.
El ataque directo a Casado se produce pocas horas después de que Rivera denunciase juego sucio en contra de Ciudadanos. De hecho, en el mismo mitin de Ávila, ha endurecido el tono para hablar de "política basura" una práctica contra la que, ha asegurado, su partido va a "sonreír". Reivindicado el papel de su formación en la campaña, Rivera ha afirmado: "Nosotros no sabemos inventarnos tuits, ni atacar a las personas por su condición física. No sabemos meternos con los demás, sabemos meternos con los que meten la mano en la caja".
En un discurso plagado, como no podía ser de otra manera en su tierra natal, de referencias a Adolfo Suárez "uno de los mejores presidentes que hemos tenido" Rivera se ha dirigido a los indecisos para defender al equipo de Ciudadanos como el de "gente responsable, que vienen de trabajar, de gestionar sus empresas".
Como en los últimos días, los ataques a Pablo Iglesias han sido varios y contundentes. El candidato centrista ha recordado al de Podemos sus pactos con Bildu o su defensa de un referéndum de autodeterminación, para concluir que "el populismo tiene un modelo de bandos, de escraches, la gente está harta de líneas divisorias. El enemigo de España es el paro y la corrupción".
El debate del "bipartidismo decadente"
A pocas horas del cara a cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, Rivera ha dicho que es el "último debate del bipartidismo decadente, el último con cronómetros y el último sin Ciudadanos". Para el candidato centrista, en el duelo se pondrá en marcha la ya célebre "operación 'salvar al soldado Sánchez'" latiguillo de campaña con el que Rivera quiere demostrar el pacto tácito de PP y PSOE que, a su juicio, se necesitan.