Al compás de la sintonía de la película de los años 80 Los Cazafantasmas, Pablo Iglesias entraba en el teatro Alameda de Málaga en un nuevo acto de campaña en el que denunciaba que el PP y Ciudadanos están preparando una "operación Menina" para hacer presidenta a Soraya Sáenz de Santamaría.
Acompañado por Victoria Rosell, Alberto Montero y Rafael Mayoral, Pablo Iglesias se encontraba en "la ciudad de Celia Villalobos", para presentar un vídeo en el que se criticaba la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, a la que llaman "Ley Berlusconi", pero los futuros pactos han restado protagonismo a la presentación.
"Parece que el Partido Popular está manejando una cosa que llaman 'operación Menina' para que la presidenta sea Soraya Sáenz de Santamaría apoyada por Albert Rivera", decía el líder de Podemos.
Y continuaba con el secretario general del PSOE: "Parece que Pedro Sánchez solamente está preocupado de cuántos diputados saca para que Susana Díaz no le mueva el sillón", continuaba Iglesias. "En fin, mientras unos hablan de que si son galgos o podencos, nuestra principal preocupación es hablar de España. Sigan ustedes hablando de pactos, que nosotros vamos a ganar".
Iglesias añadía que "no nos estamos jugando una componenda entre partidos políticos, nos estamos jugando los próximos diez años en nuestro país y seguimos muy animados, convencidos de que la remontada cada día se va convirtiendo en realidad y de que vamos a ganar el 20 de diciembre".
Tras ello, y aprovechando que se encontraba "en la cuidad de Celia Villalobos" , ha recordado su enfrentamiento con la popular del pasado jueves, "yo sigo plenamente disponible para tomar los cafés que hagan falta, pero parece que a Celia le molestó mucho que dijéramos que en el PP había corrupción". "En Génova no queda incorrupto ni el brazo de Santa Teresa", ha afirmado para después añadir que "vamos a llegar a la Moncloa con escobas y fregonas, porque hay que barrer y fregar tanta corrupción y tanta mentira".
Un mitin en el que también ha participado Victoria Rosell, que se ha reivindicado públicamente y ha afirmado que está siendo perseguida por denunciar la corrupción. "Investigar la corrupción se paga caro", ha indicado. "Siempre he estado del lado de la ley, digan lo que digan", ha sentenciado. Rosell respondía así a la Fiscalía que estudia si la candidata de Podemos favoreció a un empresario mientras era jueza.