La hipoacusia es una enfermedad que disminuye la capacidad auditiva. También ha sido la responsable de que se suspenda el juicio a Gerardo Díaz Ferrán por quedarse con 4.4 millones de euros de clientes del Grupo Marsans, del que fue copropietario. Dos peritos forenses de la Audiencia Nacional han analizado al expresidente de la CEOE en los minutos previos a la celebración de la vista con diagnóstico compartido: solo entiende los mensajes al oído y, por lo tanto, es incapaz de escuchar a las partes en una sala.
Un problema que se podía haber solucionado con dos audífonos en condiciones. Carlos Pardo, abogado de Díaz Ferrán, ha explicado que se solicitó un permiso penitenciario el pasado 29 de octubre para atajar el problema. La petición recibió autorización de las secciones tercera y cuarta de la Audiencia Nacional, así como de la Fiscalía, pero errores en la tramitación han impedido que fructifique a tiempo. Según la versión de la defensa, los dispositivos del empresario son los mismos desde hace cuatro años, están viejos y "se han caído muchas veces". En el plazo que transcurra desde este lunes hasta que se reanude el juicio, programado en cuatro sesiones para los días 7, 8, 28 y 29 de enero, deberá acudir a un centro auditivo para reparar o renovar los aparatos.
Juicio por apropiación indebida
Lo cierto es que en la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal era difícil escuchar. Aún no se ha dispuesto el equipo de sonido en la nueva sede de la Audiencia Nacional y, en los pocos más de quince minutos que se ha extendido la sesión, Díaz Ferrán no ha parado de preguntar: "¿qué dicen?". La juez Teresa Palacios ha pedido el diagnóstico de los dos forenses que han comprobado el estado del acusado e inmediatamente se ha confirmado el receso.
Se le juzga esta vez por presunta apropiación indebida. El fiscal Daniel Campos, en su escrito provisional de acusación, defiende que tanto el exjefe de la Patronal como el último director del Grupo Marsans, Iván Losada, captaron el dinero que pagaban por la adquisición de billetes los clientes, que perdieron además las cantidades depositadas por reservas de viajes cancelados. "Los responsables del Grupo Marsans, lejos de destinar los fondos depositados por los clientes al pago de los servicios turísticos contratados, los destinaron a otros fines ajenos a la actividad del grupo".
Los impagos a deudores condujeron al Grupo Marsans a la pérdida de la licencia para vender billetes de avión. Sucedió en abril de 2010 y, dos meses más tarde, se presentó el concurso de acreedores. La compañía quebró dejando un déficit patrimonial de 271 millones de euros, cifra que asciende hasta 373 si se tienen en cuenta sus filiales.
Tres años en prisión
Gerardo Díaz Ferrán padece a los 72 años unos problemas de audición que arrastra desde hace 20. Sufre sordera en ambos oídos y conserva los mismos dispositivos auditivos que adquirió hace cuatro años. El cinco de diciembre se cumplen tres desde que ingresó en la cárcel de Soto del Real. Es la tercera vez que, como expresidente de la CEOE y excopropietario del grupo Marsans se enfrenta a cargos en la Audiencia Nacional. El 17 de diciembre de 2012 fue condenado a dos años y dos meses y 99 millones de euros de multa por fraude a la Hacienda española en la compra de Aerolíneas Argentinas.
El juez Eloy Velasco prorrogó en noviembre de 2014 el ingreso en prisión provisional por riesgo de fuga. Lo hizo en la causa en la que investigó el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans para eludir el pago a sus acreedores. En julio de 2015, Díaz Ferrán se declaró culpable de ese y otros delitos ante la Audiencia Nacional, aceptando una condena de cinco años y medio de cárcel y multa de 1,2 millones de euros.