Albert Rivera es un europeista convencido. No sólo por su defensa de que hay que caminar hacia los "Estados Unidos de Europa" como suele repetir, sino porque su modelo social, y el de varios de sus principales colaboradores, singularmente los responsables del programa económico, Luis Garicano y Toni Roldán, no está a tantos kilómetros de España. Se encuentra en los países nórdicos. En uno de ellos, Finlandia, el joven Rivera realizó su beca Erasmus, otro, Holanda, es visitado a menudo por razones familiares por Garicano, fascinado por las virtudes del modo de vida de aquel país, que no duda en pregonar cuando regresa a España. Y varias de esas naciones tienen gobiernos vinculados a ALDE, el grupo Liberal-demócrata en el que está integrado Ciudadanos en el Parlamento Europeo.
Rivera y sus colaboradores están convencidos de que importar el modo de vida nórdico no es una utopía. Garicano y Roldán repiten hasta la saciedad, sin ir más lejos en su reciente libro "Recuperar el futuro" que Suecia, Noruega o Dinamarca no siempre fueron así, pero que sus políticos decidieron a partir de un determinado momento dar pasos en la dirección de unas sociedades más libres, prosperas y, sobre todo, habitables. Unos pasos que están convencidos que España puede dar. Los responsables naranja suelen poner dos o tres ejemplos del cambio de actitud de la sociedad española. El primero el cumplimiento sin problemas de la Ley del tabaco, pese al alarmismo de ciertos sectores cuando se aprobó hace un lustro; el segundo la conducta vial, tanto en lo referente a la velocidad en carretera como a hábitos de seguridad como ponerse el cinturón, y el tercero el respeto al medio ambiente. Aspectos todos que nacen, recuerdan, de los valores inculcados a los más pequeños en las escuelas.
El plan de conciliación de Ciudadanos propone, en síntesis, que los hombres asuman la paternidad en igualdad de condiciones, que los españoles madruguemos más y no tardemos una eternidad en comer a mediodía, que los empresarios permitan y fomenten el teletrabajo y que llevar a un hijo a una guardería no sea, como ocurre actualmente en España, una odisea casi imposible para las familias con menor poder adquisitivo.
El embarazo no debe ser un freno laboral
Sin duda, la incorporación de la mujer al mundo del trabajo en España ha sido uno de los hitos de las últimas décadas en nuestro país. Tanto, que en 2012 el ratio de mujeres sobre hombres en el mercado laboral estaba por encima de la media de la Unión Europea y se acercaba al de países como Suecia. Sin embargo, esa realidad cambia cuando se pone el foco en personas con hijos menores de cinco años. Según la EPA, el 98% de los hombres en esa situación participa activamente en el mercado laboral, porcentaje que baja al 82% en el caso de las mujeres. Una diferencia de 16 puntos porcentuales que sólo se rebaja a 14 cuando se amplía el espectro a las personas con hijos menores de quince años. Si nos fijamos en el empleo temporal o precario, mientras que sólo el 6% de los hombres con hijos tiene ese tipo de contratos, la tasa se eleva a casi un 30% en el caso de las mujeres.
Ante esta realidad, Ciudadanos propone ampliar la baja de quienes tienen hijos hasta las veintiséis semanas, pero con la particularidad de que a cada uno de los progenitores le corresponderán ocho de ellas que no podrá intercambiar. Es decir: o se coge la baja o se pierde. Las diez semanas restantes podrán repartirlas como quieran. La medida tendría un coste estimado de 800 millones de euros en el supuesto de que las madres cogiesen el 80% de la parte compartida de la baja.
Guarderías, una línea de salida igual para todos
La medida estrella de Ciudadanos, de la que Luis Garicano viene hablando desde que a principios de 2015 comenzó la gira de presentación de las propuestas económicas, es el Complemento Salarial. Para completarla, se añadiría un crédito fiscal adicional por cada niño entre 0 y 3 años para guarderías públicas y privadas. Ciudadanos calcula que afectaría a unos 300.000 niños. Según dice el documento presentado el pasado sábado por Ciudadanos: "El acceso amplio a la educación pre-escolar no sólo supone una ventaja para las madres trabajadoras. Es también una etapa clave en la formación de las competencias de los niños, y una herramienta clave para reducir la influencia de la situación socioeconómica sobre el rendimiento académico futuro". La cuantía del crédito estaría vinculada a los tramos del complemento salarial y sería mayor para aquellas familias con menos recursos, a las que se llegaría a financiar el 100% de las tasas. El coste se estima en 274 millones de euros al año.
Además de las ayudas fiscales, Ciudadanos plantea un programa de cooperación con las Comunidades Autónomas para que puedan ajustar "los horarios de apertura de los centros educativos a los horarios laborales de los padres". También, fomentar en la negociación colectiva que las empresas ofrezcan servicio de guardería en sus instalaciones o que lleguen a convenios con guarderías cercanas.
Adiós a las comidas interminables en la oficina
El español no es, como pretende el tópico patrocinado en ocasiones desde el norte de Europa, un holgazán. Ocurre que con una mejor planificación del trabajo en las empresas sus resultados podrían ser mejores, ayudando además a que el desarrollo de una carrera profesional no obstaculice su vida personal y familiar. En este terreno, Ciudadanos plantea cinco medidas de choque específicas: horarios flexibles con posibilidad de adelantar la hora de entrada a las ocho de la mañana; bancos de tiempo donde puedan acumularse horas de trabajo para una reducción posterior de jornada; implementar fórmulas de teletrabajo (si el tipo de actividad lo permite) que pudieran utilizarse al menos un día a la semana; reducir el tiempo reservado a la comida a 30-45 minutos y, por último, facilitar la elección de turnos por parte del trabajador según su conveniencia. Conviene recordar que el límite diario de horas, según el Estatuto de los Trabajadores, es de nueve, aunque se puede modificar por convenio.
A estas cinco medidas concretas que afectan al mundo de la empresa se añadirían dos propuestas de carácter general que supondrían una auténtica revolución en los hábitos y costumbres del español. En primer lugar recuperar el huso horario GMT, una hora menos que el actual (el vigente en países de nuestro entorno como Portugal o Reino Unido) y que actuaría como "catalizador para el resto de medidas propuestas" y acabar con las interminables vacaciones de verano de nuestros escolares. Se reducirían a dos meses, adaptando además el calendario escolar de festivos y la jornada escolar al calendario laboral.
Durante la presentación este domingo en Madrid de la campaña electoral, que llevará por lema "Con ilusión" Albert Rivera resumía así el espíritu de su propuesta: "Creemos que la igualdad no se dice, se hace. Y nosotros vamos a hacer igualdad".