El 'Süddeutsche Zeitung' alerta de la fractura social en Cataluña

La pormenorizada descripción de la situación política y social catalana que ofrece a sus lectores el Süddeutsche Zeitung este sábado lleva la firma de la editora Michi Strausfeld, que dirigió la colección infantil y juvenil de Alfaguara entre 1977 y 1989, tras haber introducido en Alemania a Cortázar, Cabrera Infante y Vargas Llosa, entre otros autores. Vive entre Berlín y Barcelona desde hace décadas y es considerada en su país como la "gran editora" de la literatura hispanoamericana.

Su retrato de la Cataluña actual es inclemente y abarca desde la política lingüística a los medios, la enseñanza y la cultura oficial. "El incumplimiento de las normativas lingüísticas en los establecimientos públicos puede ser sancionado por la 'policía de la lengua' (...) las exposiciones y los museos ofrecen información bilingüe, en catalán e inglés. Los partidos nacionalistas rechazan el bilingüismo, que es la esencia de Barcelona", escribe Michi Strausfeld.

Gasto en propaganda, recortes sociales

La editora alude también al gasto en propaganda y subraya que el Instituto Ramon Llull, el equivalente catalán al Instituto Cervantes, mantiene cuatro oficinas en Berlín, París, Londres y Nueva York, invita a los periodistas y paga generosas subvenciones, sufraga exposiciones, literatura, teatro y cine, todo lo que sea en catalán". Strausfeld también habla de las guarderías en catalán que la Generalidad financia en el sur de Francia, los programas de enseñanza del catalán en Japón y Ecuador, la existencia del entramado mediático público "mientras el gasto en salud y educación se corta sin piedad", afirma.

La erradicación del español en las escuelas también encuentra acomodo en el retrato del diario alemán. La autora del reportaje denuncia "la presión social a la que son sometidos los padres que reclaman que el español no sea considerado un idioma extranjero en la educación". Para concluir, el texto recuerda que "la sociedad está profundamente dividida y en conflicto. Aunque la mayoría (52% del electorado) ha votado en contra de la independencia, los políticos siguen su camino, contrario a toda ley (...) El victimismo domina el discurso político".