En cuatro días, los que han transcurrido desde la matanza de Estado Islámico en París, Albert Rivera ha fijado la postura de Ciudadanos en materia exterior, hasta ahora el aspecto más inédito de su ideario. El líder centrista quiere sumarse al pacto antiyihadista de PP y PSOE, algo que ha tratado por teléfono con Mariano Rajoy, y considera que hay que intervenir contra el grupo terrorista. Este martes, durante un encuentro organizado por Heraldo de Aragón en Zaragoza, Rivera ha dejado claro que "a los que no nos gusta la guerra, nos gusta menos el terrorismo".
El líder naranja ha abogado por una política exterior común para la UE -el famoso "teléfono al que llamar" al que se refería Henry Kissinger- que nació, ha recordado "para tener paz" y que debe acabar, asegura, con "silencios clamorosos como los que hemos tenido frente a la barbarie". Para Rivera, España debe exportar a las instituciones comunitarias su experiencia en el combate del terrorismo de ETA, a la que se ha hecho más daño cuando más unidas han estado las fuerzas políticas. Horas después de que el presidente francés, François Hollande, asegurase que su país "esta en guerra" el candidato de centro a la presidencia del Gobierno abogaba porque "si tenemos que intervenir en Siria para defender las libertades" se haga "en el marco de la ONU" y "con una actuación coordinada de la OTAN" sin rehuir la participación de las tropas españoles: “Si España tiene que colaborar, que lo haga". Unas palabras que contrastan con la tibieza mostrada por Rajoy en la cumbre del G-20, donde afirmó literalmente que "cuantas menos opiniones demos en esta materia, pues mejor".
En la propuesta de reforma integral de España presentada el pasado 7 de noviembre en Cádiz, Ciudadanos defiende un procedimiento especial para la transferencia de soberanía a la UE, para traspasar "facultades y derechos soberanos". Una idea que encaja con la de la política común en materia de Defensa.
Girauta y Nart, sus principales asesores
El líder de Ciudadanos se mantiene en contacto estos días con los dos eurodiputados del partido, Juan Carlos Girauta y Javier Nart, las voces de referencia en la formación en cuestiones internacionales. Los dos representantes en la Eurocámara quedaron muy impresionados por la intervención hace unas semanas en ese parlamento de François Hollande, algo que se suma a los reiterados elogios de Rivera a su primer ministro, Manuel Valls. En Ciudadanos están convencidos de que el Gobierno francés es el adecuado para ejercer un liderazgo compartido con EEUU y Rusia y consideran que ese esquema es en el que se va a concebir la respuesta al ISIS, al menos, asegura Girauta en declaraciones a Libertad Digital, "mientras Obama esté en la Casa Blanca". Para el eurodiputado, número uno por Barcelona al Congreso, es el momento de que la UE sepa conjugar "la geoestrategia con los valores". Algo para lo que es fundamental, asegura, la colaboración de Washington, como ha quedado de manifiesto este mismo fin de semana, cuando "Obama proporcionó la información reservada sobre las localizaciones críticas de DAESH que ya han bombardeado las fuerzas galas".
Girauta pone especial énfasis en que Estado Islámico tiene "recursos ilimitados" ya que "controlan el suministro de petróleo" algo que no deja de provocarle una gran perplejidad al dirigente naranja: "Es increíble que mantengan la explotación y venta de crudo, da la impresión de que se les ha dejado crecer". Por eso, el eurodiputado afirma que los terroristas son una especie de Estado "no reconocido" algo que, a su juicio, obliga a "cambiar" la forma de combatir el terrorismo. “Tienen el control del territorio y explotan sus recursos. Por eso cuando perpetran la masacre del viernes en París nos están diciendo: 'Aquí están mis fuerzas y estoy en guerra con usted'. Esto cambia totalmente el escenario” afirma Girauta.
Javier Nart, por su parte, cuenta con experiencia reciente sobre el terreno, ya que pocos días antes de los atentados de París estuvo como miembro de la Comisión de Exteriores del Parlamento Europeo en el Kurdistán iraquí, a menos de un kilómetro del territorio controlado por Estado Islámico. Allí pudo comprobar la precariedad militar de las fuerzas kurdas, con las que tuvo que salir huyendo en un jeep cuando comenzaron a ser disparados desde la zona de los terroristas, ya que nadie les cubría. Una experiencia límite, que le ha llevado al convencimiento de que no se está haciendo todo lo posible para frenar la expansión de los autores intelectuales de la masacre de París. Una información con la que Albert Rivera contaba desde la semana pasada, antes de los atentados.