La CUP de Berga declara la guerra a la Iglesia, las vírgenes y todos los santos

Berga es una población de la provincia de Barcelona que casi nunca había dado que hablar, salvo por sus fiestas, La Patum, una estruendosa representación de pólvora, petardos, tambores y danzas con la que antaño se celebraba el Corpus Christi y declarada patrimonio inmaterial de la Humanidad. Pero los tiempos cambian y ahora gobierna la CUP sobre los 16.000 habitantes de la ciudad. Y los miembros de la Candidatura de Unidad Popular han acogido con alborozo la idea del Centre d'Estudis Josep Ester Borras, cantera de militantes y dirigentes del partido de ultraizquierda, de eliminar todo rastro de catolicismo del nomenclátor.

Según informa el digital de información religiosa Germinansgerminabit.org el propósito es desterrar incluso a la Virgen de Montserrat y por supuesto a las víctimas de la persecución religiosa en la zona republicana, como Fray Federico de Berga, un capuchino mártir en 1937, que será sustituido si prospera la moción por Augustí Monsió Barriol, Nin, miembro del Comité de Milicias Antifascistas en representación de la CNT y fusilado en el Camp de la Bota de Barcelona en julio de 1943.

Las calles del Cortavientres y el Caraquemada

La información del diario destaca un párrafo de la exposición de motivos en el que se afirma: "En Berga la cultura promovida por las instituciones ha sido siempre conservadora y reaccionaria, lo cual se representa en los nombres de las calles: curas, caciques, militares, nobles y burgueses, todos hombres y la mayor parte de ellos con una moral y un currículum dignos de no ser admirados sino todo lo contrario".

Sin embargo, la arremetida también afecta a las vírgenes. Así, la calle Madre de Dios de la Piedad podría llamarse de Jaume Puig Costa, alias Tallaventres, un maquis de la partida de Marcelino Massana, otro de los aspirantes al homenaje callejero. El Cortavientres murió en el exilio. También se reconocería a Ramon Vila Capdevila, Caraquemada, abatido en un enfrentamiento con la Policía en 1963.

Las calles a cambiar serían las siguientes:

• Plaça Mossèn Armengou (Plaça Ramon Casals Orriols Ramonet Xic)
• Carrer Mare de Déu dels Àngels (Carrer Ramon Vila Capdevila Caracremada)
• Camí de Sant Bartomeu (Camí de l’Exili -Berguedans a l’exili-)
• Carrer Mossèn Espelt (Carrer Maria Tarrés Canyetana)
• Carrer Mossèn Comellas (Carrer Josep Ester Borràs Minga)
• Carrer Mossèn Huch (Carrer Marcel·lí Massana Bancells)
• Carrer Fra Frederic de Berga (Carrer Agustí Monsó Barriol Nin)
• Carrer Mare de Déu del Carme (Carrer Benet Comellas Freixa)
• Carrer de Santa Eulàlia (Carrer Maria Pregonas Casas)
• Carrer Mare de Déu de la Pietat (Carrer Jaume Puig Costa Tallaventres)
• Carrer Sant Antoni (Carrer Ramon Sant Mas Ros)
• Plaça Sant Joan (Plaça Josep Bertobillo Molas)
• Santa Joaquima de Vedruna (Carrer Josep Casafont Camps Pruna)
• Placeta Sant Ramon (Placeta Antoni Ferragut)
• Carrer Santa Bàrbara (Carrer Miquel Bueno Gil)
• Carrer Mare de Déu de Montserrat (Carrer Alfonsa Bueno Vela)
• Carrer Santa Joaquima de Vedruna (Carrer Just Lacau Peralta)
• Plaça Santa Magdalena (Carrer Ramona Xandri Ribera Peretana)
• Carrer Santa Magdalena (Carrer Maria Marquès Casadesús)
• Plaça de la Creu (Plaça Josep Puertas Puertas)
• Carrer Pare Coll (Carrer Bonaventura Molero Corominas Molas)

Se da la circunstancia de que Xavier Novell, el obispo de Solsona, a cuya diócesis pertenece Berga, aunque administrativamente es provincia de Barcelona, pidió el voto para Junts pel Sí o en su defecto para la CUP en una pastoral previa al pasado 27-S. En ese texto, Novell, el obispo más joven de España, con 45 años, pidió además a los párrocos que sonaran las campanas a la hora de la apertura de los colegios electorales.

Para deshonra del actual equipo cupero de gobierno, Berga fue partidaria de Felipe V en la Guerra de Sucesión y nombró a Franco "hijo predilecto de la villa" durante una visita oficial, en julio de 1966.