El segundo rechazo de los antisistema no ha sentado nada bien a las voces más críticas del partido de Artur Mas y del Gobierno en funciones que esta semana han decidido cambiar el tono de su discurso hacia la CUP para culparles directamente de la parálisis por la que atraviesa en este momento el llamado proceso de desconexión.
Después del duro artículo del consejero de economía, Andreu Mas- Colell en el diario Ara pidiendo nuevas elecciones para no sucumbir a las presiones de la CUP, este martes el cabeza de lista de la nueva marca de Convergencia, Democràcia i Llibertat para las elecciones generales, Francesc Homs ha reconocido en la Cadena Ser y por primera vez que "el independentismo tiene una fuerza importante pero no suficiente para imponer unilateralmente sus posiciones". Con cerca de un 48% de votos entre Juntos por el Sí y la CUP, Homs siente " fuerza para iniciar el proceso pero no para finalizarlo".
Homs, que dice estar seguro de que tras las elecciones generales se abrirá un proceso de diálogo con los separatistas en Madrid ha responsabilizado al partido de Antonio Baños de buscar "imponer su programa de la primera a la última línea", una estrategia que les empujaría a convocar nuevas elecciones.
Un escenario que en los últimos días empieza a ganar fuerza y que en el seno de Convergencia algunos ya darían por hecho señalando, incluso, el 6 de marzo como posible fecha.
Neus Munté desautoriza a los críticos
La vicepresidenta en funciones del gobierno catalán, Neus Munté ha aprovechado la tradicional rueda de prensa del martes para intentar desmentir que el pacto hacia la independencia esté encallado. Lejos de admitir la tensión con los antisistema y dentro de su propio partido, Munté ha afirmado que " no hay ningún cambio de criterio" respecto al proceso añadiendo que " nadie quiere que la hoja de ruta quede invalidada, lo que es necesario es que podamos investir al presidente y se pueda formar gobierno".
Llegados a este punto, nada de admitir el estancamiento con la CUP, Munté decía incluso que los contactos se mantienen. La reelección de Artur Mas es la solución al problema, decía rechazando las declaraciones de sus compañeros de partido, Francesc Homs y Andreu Mas- Colell sobre la convocatoria de nuevas elecciones: " No nos parece a nadie el mejor escenario".
La CUP comparecerá el jueves para explicar su postura
Hasta ahora los antisistema se habían mantenido al margen, pero en la tarde del martes, el diputado Julià de Jòdar ha contraatacado tras las críticas desde el partido de Artur Mas. La CUP ya no descarta el escenario de nuevas elecciones de no llegar a un nombre de consenso para elegir presidente. En un artículo titulado " Oxigenemos el proceso" en el diario Ara, De Jòdar responde -en nombre del grupo parlamentario- al consejero de Economía en funciones, Andreu Mas- Colell al que acusa de querer hacerles callar.
Le dice el diputado de la CUP que" no irán de rodillas" a pedirles disculpas por oponerse a la investidura de Mas y recuerdan que su negativa responde a la gestión del líder convergente y a las seis investigaciones abiertas que tiene su partido por corrupción. Los antisistemas piden calma y no asfixiar el proceso. El próximo jueves comparecerán en rueda de prensa para explicar su postura en medio de un pacto bloqueado.