En una entrevista en la SER, Jorge Fernández Díaz se ha referido a la situación en Cataluña y la posible respuesta del Gobierno. El ministro del Interior ha considerado, sobre el artículo 155, que "algunos interpretan que supone una suspensión de la autonomía". "Eso es una lectura máxima de lo que dice", ha apuntado.
Para Fernández Díaz, "todos hemos de evitar que se llegue a esa situación. Sería malo para todos". En su opinión, hay que actuar "con responsabilidad" aunque Mas y los suyos "sean muy irresponsables".
El contenido concreto del artículo 155 es el siguiente:
Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.
En la entrevista, el ministro de Interior ha indicado que el Gobierno tiene previsto "planes de contingencia" ante una eventual sedición o desacato a las leyes en Cataluña, pero "todos con proporcionalidad", y ha asegurado que no enviará a la Guardia Civil a "desfilar por la Diagonal".
"Que nadie se alarme, porque no estamos pensando, como seguramente los independentistas desearían, enviar a la Guardia Civil a desfilar por la Diagonal". "No somos tan tontos como creen", ha dicho.
El titular de Interior ha señalado que hay que ser prudentes, con fortaleza y firmeza, pero también "inteligentes y astutos" y saber que hay que exigir el cumplimiento de la ley como algo "innegociable e inexcusable".
Ha insistido en que la respuesta debe ser proporcionada, lo que significa procurar que se restablezca el orden jurídico violado "sin aparatosidad".
Se ha mostrado convencido de que el orden jurídico se restablecerá, aunque ha reconocido que "es una hora crítica para Cataluña y para España".
Ha subrayado que el Gobierno tiene "perfectamente analizados" los distintos escenarios y actuará con un "escrupuloso respeto" a la legalidad.
Por otro lado, no comparte que una reforma de la Constitución pueda ser la solución, porque los independentistas pretender que se reconozca el derecho de autodeterminación.