Escoltado por su número dos, Iñigo Errejón y su secretaria de coordinación de áreas, Irene Montero, Pablo Iglesias, llegó este viernes pasadas las cuatro y media de la tarde a su encuentro con Mariano Rajoy en la Moncloa.
Cataluña era el tema central de la reunión que mantuvieron el líder de Podemos y el presidente del Gobierno, pero, según Iglesias, en una hora también les dio tiempo a hablar de Siria, EEUU, la relaciones entre la UE y Rusia...
La reunión no fue precisamente muy productiva, ya que, según indicó el líder de Podemos, no habían estado "de acuerdo prácticamente en nada", y culpó al Partido Popular de ser el responsable de "que España se rompa", por ser "una fábrica de independentistas". Por ello, rechazó sumarse al frente del Ejecutivo, el PSOE y Ciudadanos contra el separatismo en Cataluña.
A preguntas de los periodistas, Iglesias puso sobre la mesa su "solución" para Cataluña, que, dijo, pasa por él: si se convierte en presidente del gobierno, "los catalanes no querrán irse de España".
Por ello, propuso dos consultas, una para que todos los españoles se pronuncien sobre el pacto de garantías constitucionales que plantean para todo el país, en el que se encuentra el "derecho a decidir", y otra "para que los catalanes voten". "Las dos se tienen que realizar en paralelo", afirmó el líder de Podemos.
Por otro lado, rechazó que el Gobierno "utilice" el recurso al Tribunal Constitucional cuando el Parlamento catalán apruebe la resolución de Juntos por el Sí y la CUP de ruptura con España. Lo que no precisó, a pesar de las numerosas preguntas sobre el tema de los periodistas, es qué haría Podemos si se declarase la independencia en Cataluña.