Rajoy busca el apoyo de Sánchez y Rivera para agotar todas las vías antes de aplicar el 155

Por fin, llegó el acuerdo de los líderes constitucionalistas. A menos de dos meses de las elecciones generales, cuando el golpe separatista ha entrado ya en su fase decisiva, Mariano Rajoy se apresuró a buscar la foto con sus posibles aliados contra Artur Mas. Este mismo miércoles, con Pedro Sánchez. En breve, también con Albert Rivera. El líder naranja llega este jueves a Madrid para asistir al Foro ABC, por lo que puede que acuda también a La Moncloa. Este miércoles Presidencia del Gobierno se puso en contacto con el equipo del presidente de Cudadanos, informa Mariano Alonso.

Ahora, llegaron las prisas y la intención de mandar un mensaje tanto de contundencia como de unidad. Una vez, el martes, Juntos por el sí y la CUP firmaron la declaración de desobediencia, el jefe del Ejecutivo contactó tanto con el líder de la oposición como con el responsable de Ciudadanos para informarles de que iba a ofrecer una comparecencia extraordinaria y cuál iba a ser el contenido de la misma. Fue una conversación breve, pero sus interlocutores le dijeron que contaba con su respaldo y se emplazaron a verse.

El primer encuentro no ha tardado en llegar. Este mismo miércoles, Sánchez se desplazaba a la Moncloa para almorzar con el presidente. En la práctica, ya habían apalabrado ir juntos en este frente y mantener una interlocución fluida. Pero quisieron escenificarlo. Según un comunicado de la Moncloa, que reprodujo en los mismos términos poco después Ferraz, ambos acordaron "trabajar coordinadamente en defensa de la Constitución, la unidad nacional, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles".

Los portavoces autorizados del Gobierno no añadieron nada más. "No es el momento de otros debates", en referencia a una hipotética reforma de la Carta Magna, como reclama Sánchez. Moncloa, que no informó a los periodistas hasta que finalizó el encuentro, publicó una fotografía de los líderes en los jardines próximos al despacho de Rajoy. Un formato que repetirán cuando se produzca la reunión con Rivera, que será "muy pronto".

Respuesta "sin ansiedad"

Así, el presidente da por descontado el aval de Sánchez y Rivera a su hoja de ruta para preservar la soberanía nacional. El Gobierno "sabe muy bien lo que tiene que hacer" y "no le temblará el pulso", dijo por la mañana en la Cadena SER. Le preguntaron si utilizará el artículo 155 de la Constitución: "No me gustaría llegar a eso, procuraré que no se tenga que llegar a eso", contestó.

La acción política y judicial será coordinada. Por un lado, en el Parlamento catalán, se intentará frenar el texto de Juntos por el Sí y la CUP, aunque el PSC ya se ha puesto de perfil. Por otro lado, el Gobierno presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional "siempre que los servicios jurídicos del Gobierno nos digan que es lo procedente". Soraya Sáenz de Santamaría informó de que ya se han pedido informes y se estudia el momento idóneo para recurrir al Alto Tribunal.

En varias ocasiones, Rajoy defendió que no puede actuar "con ansiedad". Las decisiones "primero se estudian y después se toman con tranquilidad", se justificó. Si bien, a la opinión pública le anunció una y otra vez que "el Gobierno garantiza que las pretensiones de los independentistas no van a salir adelante porque contravienen la legislación española". "Prudencia", "responsabilidad" o "moderación", fueron algunas de las palabras que más repitió.

Una respuesta sin "ansiedad", pero contundente. "El Gobierno sabe lo que hacer, que es aplicar la ley" aunque "no vamos a entrar en detalles", contestó en otro momento de la entrevista. Según las fuentes consultadas, Sánchez y Rivera sí saben de esos "detalles". "Lo que yo digo es que la aplicación de la ley es fundamental" y "de lo que no se puede hablar es de aquello de lo que dispone el pueblo español", reivindicó en la citada entrevista. "De la unidad no estoy dispuesto a hablar", zanjó Rajoy una vez más.