La Policía pidió detener al expresidente de la Generalidad, Jordi Pujol, así como registrar su domicilio, pero la Fiscalía sólo aceptó el registro de la casa, y el juez José de la Mata, finalmente, limitó la actuación a tres de sus hijos, según informa El Español.
De la Mata ha reducido también el número de delitos atribuidos por la Policía en su petición, y sólo advierte indicios de blanqueo de capitales para los dos nuevos hijos del expresidente catalán imputados –Pere y Josep-, rechazando, por ende, la pretensión del cuerpo de considerar al clan familiar una organización criminal.
La UDEF trasladó al titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional una propuesta de actuación que consistía en arrestar a Pujol y rastrear su vivienda, así como el arresto de sus hijos Jordi, Josep y Pere. De la Mata dio "orden expresa" de no detener a nadie y de no entrar en la casa del matrimonio, pero la Policía descubrió que el primogénito llevaba unos días viviendo con sus padres mientras se recuperaba de una intervención quirúrgica y, por eso, accedieron a la vivienda.
Por su parte, Anticorrupción consideró que sólo era necesario y "proporcional" registrar el domicilio del matrimonio Pujol-Ferrusola.
Así, pese a que este martes se movilizaron 200 agentes y se practicaron quince registros, la operación se ha saldado sin ninguna medida para los integrantes de la familia, que siguen en libertad.