Según La Razón, la policía cree que el dinero de la falsa herencia de Jordi Pujol procede del cobro de comisiones a las empresas participantes en las Olimpiadas de Barcelona 92.
La trama la montó el expresidente Jordi Pujol, que derivó el dinero obtenido de esta manera a Reino Unido, Andorra y otros paraísos fiscales. Jordi Pujol utilizó como testaferros a sus propios hijos para evitar tener que terceras personas tuvieran conocimiento de sus tejemanejes, aunque al final no tuvo más remedio que echar mano de terceros.
"Esto no ha hecho más que empezar", dijeron a La Razón fuentes de la investigación, que esperan que aparezcan involucradas personas conocidas.
En la información obtenida por la policía figuran datos de empresas e intermediarios que hubiera podido colaborar con la trama. Desde 1986, cuando Barcelona obtuvo la celebración de los Juegos, hasta 1992, la ciudad condal tuvo grandes inversiones en urbanismo e infraestructuras y se movió muchísimo dinero.