El PSOE recuperará las partidas presupuestarias para que se descubran fosas donde puede haber víctimas del franquismo y creará un banco de ADN de familiares de desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura.
Los socialistas se han propuesto dar un nuevo impulso a la Ley de Memoria Histórica que se aprobó en 2007 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al considerar que el Ejecutivo del PP no ha tomado medidas para continuar su desarrollo en los últimos cuatro años.
En el borrador del programa de las elecciones generales del 20 de diciembre, el PSOE ha presentado diversas propuestas para tratar de que la aplicación de la ley se haga "de manera efectiva y no dependa de la voluntad del Gobierno de turno".
Como primera medida, se volverán a dar fondos para llevar a cabo las exhumaciones con el fin de que los familiares y colectivos de víctimas puedan localizar los restos de quienes aún están desaparecidos.
Los socialistas también quieren mejorar la coordinación con ayuntamientos y asociaciones en todo lo que se refiere a las exhumaciones, la identificación de cadáveres y la actualización de los mapas de fosas.
Otra propuesta destacada es la creación de bancos de ADN con "urgencia y celeridad" ante la avanzada edad de muchos de los familiares de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura.
Esta medida ya está recogida en la ley de memoria histórica de Andalucía y tiene como fin facilitar las pruebas genéticas para identificar los restos óseos.
El PSOE también defiende reabrir y potenciar la Oficina de Ayuda a Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, que creó el Gobierno de Rodríguez Zapatero en aplicación de la ley.
Retirada de símbolos
La única salvedad que fija la ley es que no se retirarán aquellos símbolos cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley o sean de estricto recuerdo privado.
En el borrador del programa, también aboga por aplicar con "carácter urgente" lo que la ley dicta sobre el Valle de los Caídos, en el que están enterrados los restos de Franco y José Antonio Primero de Rivera, además de miles de víctimas de la dictadura y la guerra.
El artículo 16 de la norma asegura que este recinto "se regirá estrictamente por las normas aplicables con carácter general a los lugares de culto y a los cementerios públicos" y en él no se podrán organizar actos de naturaleza política o de exaltación del franquismo.
El PSOE defiende además fomentar en el sistema educativo los contenidos que guarden relación con los trabajos desarrollados a favor de la memoria histórica.