La exdirectora del instituto Pedraforca de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) Dolores Agenjo ha declarado este lunes en el proceso abierto en el TSJC contra Artur Mas por el 9-N. Ante el juez, ha asegurado que en las vísperas de la consulta recibió varias llamadas del Departamento de Educación en las que la "presionaron" para que entregara las llaves de su centro, de forma que acogiera las urnas. Después, en esRadio, se ha referido a su postura ante las maniobras de Educación y las descalificaciones que está recibiendo en la Generalidad.
En esNoticia, Agenjo ha descartado que el departamento de Educación se limitara a dar información sobre el 9N. Según ha dicho, "fueron instrucciones": "Lo que pretendían es que fuéramos voluntarios a la fuerza". Según la maestra, muchos acataron las órdenes, pero lo hicieron "a la fuerza, bajo presión".
Sobre su postura de no ceder las llaves de su centro, ha indicado que "lo volvería a hacer, sin duda alguna". Según ha dicho, lo hizo porque es "funcionaria pública y una funcionaria pública tiene que cumplir la ley". Ha rechazado además las acusaciones de la Generalidad de que actuó politizada. Según ha dicho, ella no está afiliada a Ciudadanos, aunque sí figuró en una lista como independiente "en un puesto irrelevante", y en el momento de los hechos no estaba vinculada a la formación.
"Si no cumplimos la ley, ¿cómo podemos pedir a los demás que la cumplan?", se ha preguntado.